Reflexiones importantes para los nuevos criadores de caballos PRE

Hace tiempo se escuchaba decir a los mayores que era bueno mezclar animales de distintas ganaderías y así conseguir los mejores individuos. De siempre las ganaderías tradicionales de PRE se han conocido por el tipo de caballo que criaban y se han cuidado mucho a la hora de incorporar un nuevo semental en sus líneas. Desde hace unos años, se han incorporado una clase de criadores con un nuevo modelo, basado en cruzar el Campeón con la Campeona para que nazcan Campeonísimos directamente.

LOS VALORES DE UNA RAZA

Desde que tengo uso de razón, recuerdo escuchar en mi padre y también en mi abuelo decir que lo mejor que tenía el Caballo Español de aquella época era su variabilidad entre individuos. Naturalmente no entendía nada pero según me explicaban a su manera, era bueno mezclar animales de distintas ganaderías y así conseguir los mejores individuos, porque según ellos, se podría dar la paradoja de que los hijos fueran mejores que sus padres, precisamente por ser ligeramente distintos dentro de la misma raza.

Años después, cuando decidí entrar de forma intensa en el mundo del PRE, escuchaba esta frase con frecuencia y me hacía bastante gracia por aquello de haberla oído en otros tiempos cuando se hablaba poco de morfología y más de fuerza y nobleza. En mi larga colaboración con ANCCE, conocí a muchos ganaderos criadores antiguos y modernos y tuve el honor de trabajar con un presidente que, afortunadamente, sigue siendo un buen criador que hablaba mucho de esta teoría. Defendía en cualquier foro las ventajas de que nuestro caballo tuviera esa variabilidad, precisamente por ser una raza autóctona donde no se puede ni deben mezclar individuos que no sean puros (aunque no estemos libres de las tentaciones).

Desde siempre, las ganaderías tradicionales de PRE se han conocido por el tipo de caballo que criaban y se han cuidado mucho a la hora de incorporar un nuevo semental en sus líneas, para no perder las características principales de sus ejemplares. Si partimos solo del principio del siglo pasado, tenemos ejemplos muy característicos, como los del Bocado, los Osborne, los Guardiola, los Escaleras, los Romero Benítez, los Salvatierra, los Miuras, los Cárdenas, los Peraltas y tantos y tantos otros que podríamos citar como ganaderías fijadas, donde no era preciso mirar el hierro de los caballos para saber su procedencia.

Por esta razón la ilusión de todo nuevo ganadero, era la de tener sus propios productos y que estos fueran diferenciados y conocidos como marca propia.

Desde hace unos años, se han incorporado una clase de criadores con un nuevo modelo, basado en cruzar el Campeón con la Campeona para que nazcan Campeonísimos directamente, sin tener que pasar por el aprendizaje que la mayoría de nosotros hemos pasado para conseguir que nuestros caballos tengan un sello propio o, como dice el refrán, que terminen pareciéndose a sus dueños. Esta teoría fantástica me la dictaba un nuevo ganadero sudamericano afincado en España y me prometió que haría en 5 años lo que yo había tardado en hacer casi medio siglo. El buen señor quiso hablar conmigo para pedirme asesoramiento, o tal vez aprender algo de mi experiencia y resulto que fue él quien me dio una clase magistral, la cual yo agradecí, lamentando que no se me hubiera ocurrido a mí antes y no habría perdido tantos años.

Los ganaderos que pueden parecer atrasados como yo, y conozco a bastantes más, nos lo pasamos bien respetando nuestras líneas de sangre y cruzando el caballo que consideramos más adecuado para cada yegua, procurando corregir las deficiencias, para que cada uno de los dos aporte al proyecto lo mejor y tratar de conseguir así el producto ideal. Cuando estos adelantados empiecen a utilizar el Libro Geanológico (LG) como única herramienta de trabajo, que ya la están publicitando como una panacea científica, y nos digan lo que tenemos que criar, me temo que no lo vamos a llevar demasiado bien.

Conviene recordar que, si damos para atrás a la moviola, a pesar de los escasos conocimientos científicos de nuestra generación y la de nuestros antepasados, la evolución del PRE ha sido considerable, todo ello a pesar de las interferencias que en cada momento tuvimos de los gestores de la Raza. Que nadie olvide que han sido estos ganaderos anticuados los artífices de estos logros, también de los resultados deportivos demostrados hasta el día de hoy y de algo tan importante como que también, a día de hoy, sea la asociación de criadores quien gestione los destinos de nuestros caballos, considerando naturalmente que sería un bien para todos y especialmente para el PRE.

Está demostrado que mantener “las virtudes de la raza” es altamente complicado porque siempre aparece algún iluminado que se empeña en reinventarla. Sería bueno dejar hacer a los que saben para que se equivoquen solos, y es bueno que las organizaciones empresariales estén dirigidas por empresarios conocedores de los problemas de su sector, y que estos, se dediquen a defender los intereses de sus asociados. Convendría recordar los tiempos en que los criadores estuvimos totalmente divididos y algunos sabemos lo que costó llegar a donde estamos hoy. Por esta y otras muchas razones, quienes conocemos nuestra historia reciente sabemos también que las escobas las carga el diablo y que los inventos es mejor hacerlos con gaseosa.

BUENAS NOTICIAS DE ÚLTIMA HORA

ANCCE anuncia el aplazamiento de la entrada en vigor de la inscripción de los potros en el libro de nacimientos en las categorías A y B previstos en la nueva Resolución del Programa de Cría. Con esta medida, los potros nacidos en 2021 seguirán siendo libres e iguales y no habrá desdichados que tengan que sufrir el castigo de nacer en la segunda división y tener que jugar la promoción, si algún día quieren alcanzar la división de honor. ¡ENHORABUENA A TODOS!

Foto de inicio: Apoderado, semental de la Yeguada Maipe

Texto y fotos: Pedro Conesa Sánchez de Yeguada Maipe

Criador de PRE y ex directivo de ANCCE

pedro@yeguada-maipe.com