Preparar al caballo para la espalda adentro acortando el tranco del trote

Desde los tiempos de De la Guérinière, la espalda adentro ha sido ampliamente aceptada como el mejor ejercicio existente para el jinete domador para flexibilizar, fortalecer y preparar al caballo. Arthur Kottas nos cuenta la historia y fundamentos de la espalda adentro, su descripción, así como los consejos y ayudas precisas para su correcta realización.

ESPALDA ADENTRO

Historia y fundamentos

Generalmente se atribuye la invención de la espalda adentro al jinete, maestro y domador francés François de la Guérinière en el siglo XVIII. Esto se debe a que adaptó el movimiento para usar en línea recta. No obstante, su compatriota Antoine de Pluvinel ya usó una espalda adentro básica y otros muchos movimientos en dos pistas más de un siglo antes. De Pluvinel empleó el ejercicio mayormente alrededor de un pilar para aumentar la flexibilidad del caballo y acostumbrarlo a las ayudas, especialmente las de la pierna. Otros jinetes tempranos que experimentaron con ejercicios muy similares a la espalda adentro fueron el francés Salomon de la Broue en el siglo XVI y el aristócrata inglés el Duque de Newcastle en el siglo XVII.

Descripción

La espalda adentro es un movimiento lateral en el cual el caballo tiene una ligera incurvación, pero uniforme, de la cabeza a la cola, alrededor de la pierna interior del jinete. Las espaldas y los anteriores salen de la línea recta y lamano interior cruza pordelante de la mano exterior. Los posteriores se mantienen sobre la pista y continúan sobre la línea recta. De este modo el cuerpo del caballo adquiere un ángulo con la línea recta y se mueve parcialmente de lado; puede hacerlo en 3 pistas o en 4 pistas.

El ángulo con la línea recta normalmente no debe exceder de 30º. El ángulo habitual (requerido en las reprises de Doma Clásica) es tal que el caballo se mueve en tres pistas:

Pista 1 – posterior exterior.

Pista 2 – posterior interior y mano exterior en la misma pista.

Pista 3 – mano interior.

No obstante, si se requiere como ejercicio de entrenamiento, se puede aumentar el ángulo de modo que el caballo se mueve en cuatro pistas; cada pie en una pista propia.

La espalda adentro es de gran valor si se ejecuta correctamente; es un ejercicio que favorece la flexibilidad que además ayuda a aumentar la reunión. Estimula al caballo a incurvar el cuerpo delante del posterior interior, por lo que este pie tiene que trabajar más de lo habitual y es el motor principal para la propulsión. Se “carga” más el posterior interior. Además, enseña al jinete a controlar las espaldas del caballo.

La espalda adentro se puede hacer al paso, trote y galope, pero su mayor valor para el entrenamiento se logra a un trote correctamente acortado. En este sentido, el caballo está preparado para iniciar el ejercicio cuando es capaz de acortar el trote manteniendo el ritmo, la impulsión, la relajación y la soltura. La calidad de la espalda adentro dependerá de la calidad del trote acortado precedente.

En cuanto a la comprensión del caballo de las ayudas laterales, debe saber incurvar y flexionar correctamente en círculos y esquinas, saber ceder a la pierna y haber aprendido a tomar y aceptar la rienda exterior, cediendo la mandíbula sin frenar la marcha.

Las ayudas

La espalda adentro se puede hacer a lo largo del lado mayor, por la línea central o sobre el círculo. Espalda adentro sobre el círculo es una buena forma para introducir el ejercicio. Las ayudas de posicionamiento –incurvación hacia derecha o izquierda según el círculo sea a mano derecha o izquierda– ya están presentes, de modo que el jinete puede pedir la espalda adentro aumentando las ayudas de la pierna interior y de la rienda exterior, girando su torso ligeramente hacia el interior del círculo.

Prepara la espalda adentro acortando el tranco del trote (al trote sentado) y quizás haciendo una vuelta de 10 metros en la esquina al principio del lado mayor para obtener la incurvación correcta. Es más difícil establecer la incurvación lateral en línea recta, sobre todo si el caballo aún no está acostumbrado a este movimiento.

Ahora sigue por el lado mayor, entrando el tercio anterior al interior de la pista, como para iniciar una segunda vuelta. En el momento en que las espaldas y los anteriores salen de la pista, la mano exterior del jinete debe prevenir que el caballo avance hacia dentro, y controlar el grado de flexión hacia el interior. La pierna interior sobre la cincha mantiene la impulsión y estimula el movimiento hacia delante y hacia el lado, mientras que la pierna exterior se sitúa ligeramente detrás de la cincha y evita que se salga la grupa. Esencialmente estás empujando al caballo por la pista, con tu pierna interior hacia la rienda exterior.

Es importante mantener el asiento centrado en la montura y mirar entre las orejas del caballo. Podrás seguir mirando a dónde vas vigilando la pista desde el rabillo del ojo. Procura mantener los hombros paralelos a las espaldas del caballo. (Personalmente prefiero atrasar el hombro interior más que adelantar el hombro exterior).

Si tu cabeza y tus hombros no están en línea con la cabeza y las espaldas del caballo, podrás desequilibrarlo y estropear el ejercicio.

Al completar la espalda adentro puedes seguir hacia delante en una línea curva, o enderezar al caballo volviendo a colocar sus espaldas sobre la pista. Lo primero es menos exigente y más estimulante y gratificante para un caballo joven. Lo segundo es usado en concursos y constituye la mayor prueba de obediencia. Cuando intentas enderezar después de la espalda adentro, hazlo antes de la esquina, no al llegar a ella.

Seguirá Espalda adentro (II)

Texto y fotos: La Equitación de Kottas, libro editado por Grupo Lettera, S. L.

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