Tops-Alexander completó la prueba sin falta y en un tiempo de 40,08 segundos, que no solo desbancó a Manuel Fernández Saro del primer puesto que ostentaba hasta el momento, sino que tampoco pudo mejorar Max Kühner, pese a acabar sin penalizaciones. El austríaco finalmente fue segundo con Chardonnay 79, con un crono de 42,33 segundos, y Fernández Saro aguantó en la tercera posición con Cuidam y 43,89 en el reloj. Entregó los premios Elena Orozco, directora de Longines España.
La flamante vencedora se mostró radiante de satisfacción en su regreso a la Copa del Mundo tras su maternidad: “Es bastante emocionante para mí, ya que el año pasado no pude participar. Estaba decidida a regresar y hacer un buen concurso, y así ha sido. Encima, ha venido mi familia desde Australia, y es una experiencia fantástica”. Tops-Alexander destacó los logros con California: “Hasta el momento ha hecho un montón de cosas buenas. Ganó en París y aquí, este es el segundo Gran Premio. Aún le queda mucho por demostrar”. La australiana alabó la organización del concurso: “Gracias a los sponsors y los organizadores. He venido muchos años y la atmósfera es increíble y siempre está lleno de público”, destacó.
Por su parte, Kühner se mostró contento del resultado: “Es mi segunda Copa del Mundo esta temporada y estoy muy contento, ya que necesitábamos más puntos para poder optar a la final en París”, dijo. También enormemente satisfecho estaba Fernández Saro: “Para mí, conseguir este podio en mi país es un sentimiento increíble. Estoy contento con esta temporada. Tengo varios caballos que han funcionado bien”.
Desde la organización, el director del concurso, Álvaro Arrieta, destacó que “este es un deporte fantástico y aquí hemos tenido a los mejores del mundo compitiendo. Además, estoy muy contento de la victoria de mi amiga Edwina”. El jefe de pista, Santiago Varela, también felicitó a la organización y apuntó que “no es fácil albergar una Copa del Mundo, pero este lugar es fantástico”.
Dureza y emoción en un recorrido inolvidable
La prueba no defraudó las expectativas de lo que se espera de una Copa del Mundo, en su segunda visita al recinto hípico de A Coruña. Una primera manga exigente, que solo ocho binomios superaron sin falta, y un desempate en el que la mitad de los participantes acabaron con 4 puntos. Sobre la pista, grandes nombres de la hípica y una grada entusiasta completaron el cóctel para otra tarde de hípica inolvidable en Casas Novas.
Sameh el Dahan salió el primero a la pista y partía como uno de los favoritos, después de adjudicarse el GP Longines de ayer con una excelente actuación, pero el egipcio no pudo repetir éxito al cometer un derribo. Tras el fallo de Robert Whitaker, en volandas salió Manuel Fernández Saro entre la ovación del público coruñés. Concentrado y con aplomo a lomos de Cuidam, el español hizo el primer cero de la prueba con un tiempo de 43,89 segundos y Casas Novas se lanzó a soñar con un triunfo español en la Copa del Mundo.
El derribo de Luiz Felipe de Azevedo Filho, que no pudo completar limpio el recorrido con Chaccomo, acrecentó las esperanzas de celebrar la primera victoria de un jinete español en una prueba de Copa del Mundo celebrada en España. Denis Lynch acabó sin falta, pero tampoco pudo mejorar el tiempo de Fernández Saro: 45,77.
Pero la australiana Edwina Tops-Alexander acabó con el sueño español. La amazona, en un recorrido impecable, finalizó en cero con 40,08 segundos, rebajando en más de 3 el tiempo del hasta entonces líder. No se podía dar nada por seguro mirando los siguientes nombres en el orden de salida: Max Kühner y Maikel van der Vleuten.
Sin embargo, el austríaco no mejoró el tiempo de Edwina, aunque sí relegó a Fernández Saro a la tercera posición provisional, al parar el crono en 42,33 montando a Chardonnay 79. Van der Vleuten era el único que podía cambiar el podio final, pero un derribo lo apartó del objetivo.
Texto: Oxer Sport / Fotos: Manuel Queimadelos