Seguimos contando con nuestros colaboradores habituales y en este caso Pedro Conesa, que a pesar de estar jubilado como él manifiesta, seguro que tiene información de lo que pasa, o está por pasar, más aún si tenemos en cuenta que 2018 es año de elecciones a la presidencia de ANCCE.
A lo largo del año, Pedro nos fue dando sus puntos de vista técnicos sobre otros temas, especialmente aquellos que, según él, no se deben perder si queremos conservar la esencia de la raza, más allá de las modas, de las capas, o de otras nubes de verano temporales que como ocurre con las epidemias, pasan pero dejan su huella.
Revista Galope. Pedro, a tu entender ¿cómo ha sido el año para el PRE y para los ganaderos criadores?
Pedro Conesa. Primero de todo aclarar que información lo que se dice información, tengo la que vivo como consecuencia de mi conocimiento del mundo por donde me muevo, de los mercados que conozco, la que me cuentan mis amigos y lo que se aprende de los nuevos canales de información modernos a los que todos tenemos acceso. En cuanto a lo que ANCCE se refiere, tengo la misma que los demás ganaderos, cero patatero, allí o no se hace nada, o no se informa de lo que hacen o como decía el recluta: las dos cosas, mi Capitán. Aquello de informar pasó como una nube de verano, que “duró lo que duró un duro”, justo un año. Aunque a lo mejor tienen razón, para qué informar ¿a quién le interesa? ¿Alguien pregunta?
Por lo demás, para ser optimistas recurriremos al viejo refrán: cada cual cuenta la feria según le va. Yo creo que, a pesar de la mano de los criadores, de los técnicos que deciden cuál es el bueno o el menos bueno, en los concursos, de los que vigilan a los técnicos que deciden, o rectifiquen las decisiones de los primeros, de los que otorgan poderes para que los que más saben apliquen la ley, también de nosotros los ganaderos que elegimos quién toma las decisiones y cumplan o no sus programas, los aplaudimos y los festejamos.
Pues mira, a pesar de todos ellos y de todos nosotros y nuestros empeños por cambiar al PRE, estos siguen mejorando y se ven algunos ejemplares de mucha categoría, lleguen o no a ser campeones del mundo.
RG. ¿Parece que los caballos se siguen vendiendo, el mercado sigue tirando o son cantos de sirena? Según dice el presidente las ventas de SICAB han sido espectaculares.
PC. Hombre, por suerte lo de tirar, si es de “Tirado” ya queda poco, si preguntas por la evolución de los mercados yo observo que los caballos y las yeguas buenas se venden bien y en su precio, el problema es empeñarse en vender todo lo que nace a cualquier precio.
Las políticas de vender barato lo malo, solo hace multiplicar lo malo, además el hueco que ocupa ese caballo, ya no lo ocupará otro bueno.
En relación con las ventas del SICAB, habrá que preguntar al presidente si él ha vendido algo, o si conoce los contratos de venta realizados, o si estos han sido vendidos, alquilados, cedidos, prestados, o medio pensionistas, porque este año allí aprendí que los caballos se pueden alquilar, prestar, ceder y supongo que también hipotecar, para que el concursaste pueda presentarlos a su nombre y si gana se cuelga la medalla y si no gana el pobre animal vuelve a su lugar de origen, de donde nunca debió salir. ¡A dónde vamos a llegar! Deberían volver la cabeza para ver las medidas que se tomaron en otras ocasiones, por asuntos similares.
RG. Dicen las malas lenguas que solo venden caballos los dirigentes de ANCCE, tú que ya lo fuiste ¿qué opinas?
PC. No, eso siempre se ha dicho, yo estuve muchos años y nunca me vino un comprador por esa vía, claro que tuve la delicadeza de no concursar nunca en los años que estuve organizando el SICAB que fueron muchos, y eso deberían hacerlo todos los directivos. Por cierto, el Presidente no ha participado en ningún concurso durante esta legislatura, esto también debe saberse. Por otra parte, sumando todos los miembros del comité, producen menos caballos que cualquier ganadero medianamente importante de la Asociación, ¿qué pueden vender?
También te digo una cosa, si algún miembro del comité le entra alguna operación como consecuencia de estar allí, si es honrado y se dedica a trabajar por ANCCE se lo tiene ganado, las horas que le dedica a trabajar para los demás seguro que valen más dinero, otra cosa es que esté de florero, de sí señor, o precisamente de escuchador, para ver por dónde vienen las perdices. De todo hay en la viña del Señor.
RG. ¿Hay mercados emergentes o seguimos vendiendo campeones a los americanos?
PC. Como te digo, yo no estoy muy al loro de los concursos ni de las operaciones que se hacen como consecuencia de ellos, aunque sigo por internet algunos de los disparates que todos los ganaderos vemos, en las imágenes de televisión se descubren muchas mentiras, aunque no se vean algunos defectos que se ven en la pista. Contestado a tu pregunta te diría que los americanos están ya en condiciones de vendernos campeones a nosotros, una gran parte de los caballos y yeguas de primera línea de los morfológicos, están en manos de ganaderías extranjeras.
En cuanto a países emergentes no tengo información. En el primer año de esta legislatura, una de las ideas estrella era la promoción del PRE en China y se gastó dinero en alguna revista promocional de allí, pero, como dije al principio, la información brilla por su ausencia.
De una u otra manera, sí te puedo decir que caballos salen muchos de España, otra cosa es que salgan con la calidad y el precio que debe tener un PRE, y si no cumplen esas dos condiciones no deberían salir.
RG. Como ya hablaste de Concursos Morfológicos, me obligas a entrar en el tema, ¿cómo ves la deriva que han tomado especialmente en España? Porque fuera parece que acuden más ejemplares que aquí
PC. Ya te esperaba, aunque no tan pronto, sabes que ya he dicho casi todo lo que sé sobre este tema y llega un momento que preferiría no hablar de concursos, pero claro, es imposible evitarlo.
Como sabes, yo, con otros compañeros, soy responsable del boom de los morfológicos a partir de los años 90, cuando metimos los caballos en un salón y los mostramos al público de forma distinta a como estaban acostumbrados los ganaderos tradicionales y aquello fue todo un éxito que nos copiaron todos los recintos feriales.
Hoy los tiempos han cambiado y hay que adaptarse a la revolución tecnológica, cuando tú ves en un Concurso Morfológico, con todo el graderío vacío, donde solo están los interesados de la sección que están juzgando, es para echarse a llorar. Por eso repito que el modelo está agotado. También repito que soluciones hay, pero mientras se sigan poniendo parches no se resuelve nada, hay que cambiarlo todo, incluyendo los métodos actuales. No basta con que SICAB se llene de caballos, el problema está en el resto de los concursos que se celebran en España, donde no hay caballos ni público. En otros países tampoco hay público, pero no les importa, eso sí caballos muchos más que en España. Los ganaderos mantienen la ilusión y todavía no ha llegado el desánimo, pero llegará. El sistema no convence aquí ni allá y eso acaba con los participantes.
Nosotros, en esta legislatura, prometimos un cambio total, pero los intereses creados acabaron con el proyecto y aquello quedó en agua de borrajas. Hace falta un presidente con reaños que no venga a coger brillo de ANCCE, si es posible que venga con el brillo puesto de su casa, y si no lo tiene, que no lo necesite para su ego personal, que ponga los cataplines sobre la mesa y tome las decisiones que ANCCE necesita.
Con la importancia que los ganaderos le dan a los morfológicos, yo creo que demasiada para lo poco científicos que son, sería bueno que, aprovechando las próximas elecciones, hubiera un candidato valiente que se presentara con un programa que llevara incorporado un reglamento para romper moldes, eso le daría fuerza suficiente para aplicarlo después sin complejos.
RG. ¿Nos puedes adelantar algunas ideas de ese cambio total que tú propones? ¿quieres decir que cambiarias los jueces, las fichas y todos los sistemas actuales?
PC. El sistema actual que es el mismo de 1978, con los cambios que fuimos haciendo durante todos estos años en los que me tocó trabajar en varias ocasiones, está demostrado que está caducado por muchas razones, entre otras, porque se ha conseguido dividir a los ganaderos entre concursantes y los que no lo son. Los primeros son un monopolio que recorren todos los concursos a la caza del premio y el resto no está por servir de relleno gastando dinero. No lo diré más, pero esto se cambia o se muere. Sí, yo hablo de cambiarlo todo, repito, todo es todo. Lo que ocurre es que de las personas que saben de caballos, no se debe prescindir, porque harán falta para seguir eligiendo de una u otra forma a los mejores ejemplares.
No estaría bien que yo dijera cuáles son los métodos que aplicaría en un nuevo reglamento, que naturalmente los tengo, porque esto deben hacerlo las personas que correspondan en la junta directiva que salga de las próximas elecciones, naturalmente si lo consideran oportuno, lo que yo pueda decir solo son sugerencias sin más valor que mi propio criterio.
RG. Bueno, pues como te decía antes, me lo pones fácil. Tenemos elecciones a la vuelta de la esquina, ¿tienes conocimiento de nuevos candidatos?
PC. Viene siendo tradición que SICAB sea la plataforma de lanzamiento de los nuevos candidatos. Este año estuvo todo muy calmado y apenas se observaron algunas movidas sin más detalles. Parece que, como es tradición, la casa presenta una candidatura, aunque tampoco se hizo oficial. Fuentes no de fiar dicen que en la casa tienen dos candidatos, por aquello de jugar al despiste, pero bueno, habrá que esperar a ver qué pasa. Pronto tendrán que darse a conocer nombres y que luego tengamos suerte y nos toque alguien con criterio, que no le tiemble el pulso ni las piernas, que hay mucho por hacer.
RG. ¿Cómo debería ser el futuro presidente a juicio de un ganadero con antigüedad y hombre de ANCCE como lo eres tú?
PC. He tenido la suerte y lo digo con orgullo, de trabajar con cuatro presidentes distintos, Carmen Martínez, Ignacio Candau y Adolfo Sánchez, además de colaborar en varios temas con Manolo Nogales en sus últimos años de mandato. Todos ellos aportaron ilusión, tiempo y sabiduría, la misma que supieron trasmitir a los socios, será o no casualidad que todos ellos reclamaran mi presencia, tampoco lo fue que mi última colaboración solo dudara un año. No estoy contento con esta decisión, pero me sentí responsable de haber engañado a nuestros socios, creando unas expectativas que no se iban a cumplir. Pedí perdón y no me importa volver hacerlo. Espero que nuestros lectores lo entiendan.
Para presidir esta, nuestra casa, no pido ningún galáctico o galáctica, me conformo con un ganadero o ganadera honrados que disponga de tiempo y ganas de trabajar y que devuelva la ilusión a este colectivo cada vez más amplio. Simplemente alguien, ni más ni menos importante, como los anteriormente citados. Tendremos que atinar, porque en los últimos tiempos de tino no andamos muy bien y el que suscribe menos que nadie. Lo reconozco.
Texto: Redacción / Fotos: Yeguada Maipe