Por otra parte el Consistorio está ultimando una presentación del GP de Jerez de Motociclismo, la puesta de largo oficial del XIV Festival de Jerez -que el año anterior se llevó a cabo con éxito en el Teatro de la Zarzuela-, y un acto relacionado con la celebración de Vinoble 2010. Todo ello de manera ajena al programa oficial de Fitur y fuera del salón de exposiciones de Ifema. El cambio de estrategia ya comenzó a fraguarse durante la participación en la edición del año pasado, cuando la propia alcaldesa, Pilar Sánchez, detectó mayor resultado sacando el escaparate de la ciudad fuera de Ifema, al que la Alcaldesa achacaba que las ofertas se diluyen entre tantas propuestas de diferentes destinos.

Pero lo más llamativo de la participación jerezana en la presente edición de Fitur es el hecho de que también se haya optado, en esta edición, tras seis años consecutivos de exitosa experiencia, por suprimir el espectáculo ecuestre que la Real Escuela tradicionalmente venía presentando, durante la celebración de Fitur, en la plaza Mayor de la capital de España y que hace dos años, antes del eventual traslado al Parque del Retiro y según el delegado de Fomento, Francisco Lebrero, tuvo una repercusión de 22 millones de impactos publicitarios.

Desde el Ayuntamiento jerezano justifican esta decisión por el hecho de que es una acción que supone un coste elevado y que ya está amortizada, por lo que ha dejado de tener el impacto de años anteriores. El coste que supuso el pasado año la presencia jerezana en Fitur fue de unos 90.000 euros, según fuentes del propio Ayuntamiento jerezano, cantidad muy exigua y asumible por ese organismo, si tenemos en cuenta la relevancia del show de la Real Escuela a la hora de captar visitantes para la ciudad y servir de escaparate para una de sus señas de identidad.

Otras fuentes oficiales consultadas han manifestado que no se descarta que el espectáculo pueda llevarse a Madrid en otras fechas más apropiadas, en las que, por ejemplo, la mala climatología no condicione la celebración de un espectáculo que es caro y que había que replantearse, coincidiendo también con el actual contexto de crisis económica.

Como advirtió el año pasado por estas fechas, el equipo municipal ha reducido exageradamente los costes que suponía participar en el evento internacional, ya que, según los datos que maneja el gobierno local, en 2004 presupuestaron 480.000 euros para financiar la presencia de Jerez en la feria y en la última edición el gasto apenas superó los 90.000 euros, un 81,2% menos. El dato de este año aún no se conoce, pero nos imaginamos que será ridículo.