La cabriola enseñará al caballo a franquearlo todo
Sobresaliente ilustrador minimalista del siglo XVIII, Ridinger, pintor, grabador, editor alemán y creador de más de mil seiscientos grabados, principalmente de animales y caza, fue un gran conocedor en profundidad de la equitación y del caballo
Johann Elias Ridinger (1698-1767)
Fue pintor, grabador, y editor, sus grabados ecuestres han sido reproducidos en infinidad de libros de equitación, sinembargo no son ilustraciones hechas al azar, sino una obra estructurada por un artista dotado de una percepción excepcional para captar el caballo y reproducirlos con especial expresividad en sus ilustraciones. Sin haberse dedicado a la equitación como otros maestros, la importancia de su obra sobre estos temas le hace merecedor de estar en este apartado.
Nacido en Ulm en 1698, a los 14 años entra como aprendiz en el taller del pintor Christoph Resch. Cuatro años más tarde, en 1716, se traslada a Ausburgo para trabajar con Johann Falch bajo cuya supervisión empieza a producir ilustraciones de animales, principalmente caballos, así como copias de otros artistas.
Siguiendo la costumbre de la nobleza europea, el Baron Metternich, autor de varias obras místicas y teológicas, guiado por sus inquietudes hacia el arte y la cultura se convierte en su mecenas invitándole a Regensburg.
Durante los tres años que estuvo allí, Ridinger se instruye en la escuela de equitación convirtiéndose en un experto jinete y un estudioso del caballo marcándole decisivamente en su carrera artística.
El trote a la cuerda a la izquierda
De nuevo en Ausburgo, entonces uno de los centros de imprenta más importantes de toda Europa, aprendió la técnica del aguafuerte y el grabado de la mano de Georg Phillip Rugendas, y en 1723 fundó su propia casa editora de obras de arte para comercializar las ilustraciones que él mismo diseñaba y grababa.
Gracias a la experiencia adquirida en la Escuela de Equitación de Regensburg en 1734, sale a la luz la primera colección de grabados de equitación con el título de “El Nuevo Picadero” representando un hombre perfecto a caballo en todos los ejercicios, inventado y expuesto por Johann Elias Ridinger. Esta obra que abarca las diferentes razas y toda la enseñanza del caballo, hace patente su gran conocimiento del tema.
A partir de 1735 empieza su colección de “Magníficos Venados”, dedicándose a los temas de cacería debido a la gran demanda y afición a la caza existente entre los príncipes y la aristocracia de Alemania que le nombraron su pintor oficial. Sin dejar de lado los caballos, que siguió retratando por encargo, incluso haciendo reproducciones de los retratos al óleo de los caballos de la cuadra imperial de Viena, nada se le resistía, plantas, árboles, hierbas, flores, frutas, aves, animales domésticos y salvajes, hechos históricos y fábulas.
Corveta a la derecha
El pequeño picadero
En 1759 Ridinger es nombrado director de la Academia de Ausburgo y un año más tarde, en 1760, publica en tamaño reducido una exquisita colección de grabados en su libro “Representación y Descripción de todas las lecciones par a caballos de Picadero y de Campaña” más conocida como, “El Pequeño Picadero”. Al pie de cada una de las ilustraciones hay una breve explicación en alemán y francés con las “Anotaciones necesarias para aquellos que han practicado la equitación con un maestro durante bastante tiempo con las advertencias para cuando ya no estén con él.” Se compone de 46 grabados de figuras de picadero y otros 15 con diagramas de carrusel y ejercicios de campo de carrera con lanza y pistola.
La plancha XLVI ilustra un caballo en el picadero cuyo jinete está pegando un tiro al aire y explica: “El caballo de arcabucero, es bueno para los soldados y para los aficionados a la caza”, lo mismo que con una bandera: “Es muy necesario acostumbrar al caballo a la bandera para que los caballos de los Oficiales o de otros aficionados no se asombren”. La cabriola entera por derecho explica: “La cabriola enseñará al caballo a franquearlo todo. No será sin peligro si se intenta forzar al caballo a saltar más alto. Pero mediante tales cabriolas, muchos Oficiales y Soldados han salvado sus vidas y evitado la cautividad o han tenido la satisfacción de perseguir a su enemigo.”
Corveta a mano izquierda
Obra póstuma
Tras su muerte en 1767, sus hijos Martín Elias (1730-1780) y Johann Jakob (1736-1784) prosiguen su trabajo en la editorial. Al año siguiente cierran la colección de “Magníficos Venados” iniciada por su padre en 1735 y aumentada progresivamente, así como el “Reino de los Animales” que con 127 grabados es la más voluminosa de todas sus recopilaciones.
En 1770, sus hijos publican otra colección creada íntegramente por su padre de 50 ilustraciones, “Descripción del Caballo según las principales capas y sus diversas divisiones, su complexión y las calidades resultantes.”
Desde entonces sus grabados no han dejado de reeditarse. Su copiosa obra dedicada al caballo por la que es más conocido, no es fácil de encontrar como colección completa debido a su gran formato, a pesar de haber sido creada por el autor como manuales ilustrados de equitación. La más célebre y que sigue editándose en formato de libro es la que se conoce como “El Pequeño Picadero”.
La inscripción en latín de sus obras dice: creado (invenit), dibujado (delineavit), grabado (sculpsit) y publicado (execudit) en Ausburgo (Augustae Vindelicorum). Joh.[ann] El.[ias] Ridinger inv.[enit] del.[ineavit] sculps.[it] et execud.[it] Aug.[ustae] Vind.[elicorum].
FOTO de Inicio: Primer grabado de la colección “El Nuevo Picadero”, representando un hombre de a caballo perfecto en todos los ejercicios de Johan Elias Ridinger Ausburgo (1734).
Texto y Fotos: Revista Galope