José Benítez Domínguez, la Doma Vaquera con más arraigo

No queríamos dejar pasar la oportunidad de mostrar la última entrevista que le hicimos a «Pepe Domínguez», en la que sus palabras no dejarán indiferente a nadie.

En la localidad sevillana de Camas, José Benítez Domínguez tiene su rincón ecuestre, donde hospeda a unos 30 caballos e instruye a su hijo quien actualmente participa en concursos de Vaquera y de Clásica siguiendo las directrices hípicas de su padre.

Pepe, la pregunta obligada, ¿dónde y con quién dio sus primeros pasos a caballo?

Los primeros pasos los di con mi tío Antonio Domínguez. Él me enseñó a montar, a potrear y hasta que ya me metí de lleno en este mundillo. Eso fue cuando yo me vine a Sevilla con 15 años y hasta ahora. El consejo que me dio fue que estuviera el máximo tiempo posible con los caballos en todas sus facetas, no solo en la monta.

¿Qué le ha aportado a usted la Doma Vaquera?

Yo fui al primer concurso de Vaquera que se hizo en Pineda, con otros jinetes como Juan Mª Maestre o Fernando Parias, y he hecho muchos más hasta que en el año 1962 me hice picador y tuve que apartarme un poco del mundillo. Realmente esta disciplina me ha aportado muchísimo.

Todos los días se aprende, ¿de quién aprendió al principio y quién le gusta en la actualidad?

Al principio conocí a Pepillo de Sanlúcar, un hombre que estaba con Pallarés, que hacía cosas maravillosas, me encantaba. Después, un hombre que me ha enseñado muchas cosas ha sido el Guajiro viejo, con unas riendas y una vara es el hombre más habilidoso que yo he conocido. En la actualidad, a mí me gustan todos los jinetes, todos tienen algo. De los nuevos hay muchos chavales que tienen muchas cosas buenas.

¿Cuáles han sido sus caballos más importantes?

Yo tenía un caballo Pura Sangre Inglés que yo domé pero que nunca saqué a pista, porque entonces no se hacían concursos, que era de Nicolás Gutiérrez Peña de Coria. Ese caballo fue el primero que yo toqué y lo puse fino en la doma y me dio muchas satisfacciones. Tenía muy buena boca, una cabeza fenomenal, muy buena barriga que esto es importante en el caballo, y conseguí muchas cosas buenas con él.

Otro caballo importante para mí fue Risueño, del hierro de Roberto Osborne, un Anglo-árabe.

Y Carpintero, un caballo español del hierro de Guardiola con el que participé en muchos concursos.

Tradición y veteranía. José Benítez Domínguez trabajaba a diario con sus caballos, inculcando la auténtica doma de campo

Según usted, ¿cómo debe ser el caballo de Vaquera?

Un caballo de Vaquera es cualquier caballo que quiera trabajar. El caballo ideal de Vaquera es el Hispanoangloárabe, que tiene muchas cualidades para esta disciplina. Son caballos que tienen belleza, buena barriga, no son muy delicados, aunque tienen una boca más complicada, pero es el tipo de caballo con el que uno siempre tiene caballo.

A simple vista, ¿en qué se fija para pensar si un caballo servirá o no?

Lo más importante para mí es que el caballo tenga buena colocación, que tenga buena barriga, que esta no sea larga para que los pies estén bien remetidos bajo la masa, y que tenga buen carácter.

¿En qué diferencia la Doma Vaquera de antes y la de ahora? ¿con cuál se queda?

La Doma Vaquera ha evolucionado mucho. La Vaquera de hoy es más bien una doma de picadero. Antes era distinta, era la doma de campo, donde los caballistas improvisaban y arriesgaban. Hoy no se arriesga, se está perdiendo un poco la esencia, el pellizco porque pienso que en un campeonato de España, por ejemplo, se debe aplicar más la Vaquera, los caballos tienen que estar sumisos al jinete, con más impulsión.

Uno de los problemas para hacer la Vaquera como es, es que los jinetes de hoy no la conocen, por ejemplo, se ven muchas vueltas que van por el aire, son muy altas, y en el trabajo vaquero deben ser bajitas, porque el vaquero no puede perder tanto tiempo en darlas ya que si no el toro se lo come.

¿Qué tiene que decir del comentado pellizco que el jinete tiene que imprimir en esta disciplina?

Como he comentado antes, los caballos tienen que estar más sometidos y más impulsados. Hoy se ve que a los caballos los quieres arrear y antes de hacerlo estos se quieren parar. Y el caballo debe arrear doblar y parar cuando el jinete lo mande, y eso no se hace. La solución a esto pasa por cada jinete, quien tiene que hacer lo que crea conveniente para ello. Que cada uno trabaje su caballo a su forma, antes se veían en la pista 10 caballistas y los 10 eran distintos y hoy se ven a todos iguales, no hay diferencias entre unos y otros.

¿Qué tanto por ciento de equitación Clásica y de Vaquera hay en lo que se ve en los concursos actualmente?

Se ve bastante de Clásica y poco de Vaquera. Creo que un 70% de Clásica, un 30% de Vaquera.

Con su caballo Risueño, un Anglo-árabe de cinco años de edad y su hijo quien también sigue la estela de su padre

¿Qué ejercicio le gusta practicar más y cómo se lo enseña al caballo?

Me gustan mucho las vueltas sobre las piernas. A los caballos hay que ir reuniéndolos, incurvándolos, flexionándolos hasta que ellos mismos empiecen a echarse en las piernas y meter los pies dentro. Y antes de realizar las vueltas, los ejercicios previos son el galope en trocado, mucho trote, muchas incurvaciones, medias paradas y en las medias paradas empezar hacer unas vueltecitas.

Con respecto a las ayudas, las piernas con las manos tienen que estar compenetradas, si esto no es así el caballo no va equilibrado y no se podrán ejecutar correctamente.

¿Qué diferencia hay entre sumisión y sometimiento?

Sumisión es que el caballo esté sumiso al jinete, que el caballo esté pendiente de ti. Y sometimiento es la máxima impulsión.
Antonio Miura definía la Doma Vaquera como violenta, ¿qué opina de ello?

No estoy de acuerdo en absoluto. Será violenta dependiendo del jinete que la realice. Además, si el caballo está equilibrado, es sumiso y tiene impulsión no tiene porqué haber movimientos bruscos. Si el caballo está domado no debe haber ningún problema.

Con respecto a los jueces, ¿cómo ve este estamento y con su experiencia qué les diría?

Veo que los jueces hacen lo que ellos creen que deben hacer, o lo que le dicen que hagan. Yo pienso que el reglamento se está acoplando más a la equitación clásica, y creo que deberían de puntuar más los movimientos de Vaquera correctos, bien hechos, y no puntuar tanto los cambios de pie, los trocados que no tienen nada que ver con la Vaquera.

Con los jueces yo nunca he tenido malas experiencias, siempre me han calificado bien y creo que han sido correctos. Yo les diría que ayuden más a los movimientos que son realmente de Vaquera, la gente se aburre porque ve a todos los caballos iguales. Y también que potencien que los jinetes puedan hacer las cosas cada uno a su manera para que puedan arriesgar.

¿Cómo diferencia las Federaciones de las Asociaciones? ¿qué labor cree que debe tener cada una?

Creo que las Federaciones deben ayudar porque estas son las que realmente tienen más posibilidades económicas para hacer cosas. Y las Asociaciones deben exigir más a estas para que les tengan en cuenta.

Entre amigos. Cayetano Tirano, José Tirado, Rafael Campos y José Benítez

¿Por qué un aficionado debería escoger la Doma Vaquera y no otra disciplina?

Yo creo que cada uno debe coger la que más le guste, o con la que más disfrute, en mi caso, con la que más disfruto es con la Vaquera y el Acoso y Derribo.

Texto y Fotos: Redacción Revista Galope

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