Conoce que es el Surrealismo Geométrico en la pintura ecuestre
Pintor, dibujante y grabador, Rafael Sánchez de Icaza nació en Ciudad de México en 1958 bajo la influencia de una familia de artistas que condicionaría su futuro dentro del mundo del arte. Los paseos a caballo junto a su padre cuando era niño y las tardes de toros marcarían posteriormente su peculiar obra
La obra de Rafael Sánchez de Icaza, con más de 90 exposiciones por todo el mundo, refleja a la perfección las costumbres populares de su país, México: tauromaquia, faenas charras, ganaderías, ranchos…
Es un prolífico artista visual que ha explorado diversas ramas del arte, predominando siempre en él la pintura como actividad principal y dedicado a ella desde la infancia y formalmente a partir de 1974. Más de noventa exposiciones en México, Colombia, Ecuador, Venezuela, Brasil, Chile, Argentina, Perú, España, EE.UU. y Francia, Forman parte del currículum de Sánchez de Icaza.
Es un artista independiente que en casi toda su trayectoria se ha mantenido alejado de los espacios oficiales y de los circuitos comerciales tradicionales. En su proceso creativo, paralelamente a su quehacer pictórico, también incursionó en la música como compositor, en la poesía, el ensayo, el periodismo, la publicidad, la escenografía y en la actuación.
Esta entrevista se realizó en Puebla, bella y prospera ciudad mexicana muy conocida por sus iglesias y con una riquísima y exclusiva cocina, conocida como no podía ser de otra manera como “pueblana”. La pintura en todas sus variantes, pero particularmente sobre el lienzo en cualquiera de sus estilos, es para tener muy en cuenta por todos los amantes de la cultura ecuestre. Sánchez de Icaza nos adentra en su obra y nos da unos matices del arte que practica y de la influencia que esta genera en la actualidad.
Tordillos al alba
Rafael, ¿cómo define su pintura?
Como una estética propia producto de una necesidad expresiva personal en la que aforan diversos movimientos o “ismos” y etapas por las que he pasado a lo largo de mi carrera y que he nombrado “surrealismo geométrico”. Esta estética surgió en mí, decantada de todas estas influencias iconográficas y vivenciales. “El que esté libre de influencias que aviente la primera imagen”.
Sus temas son una interpretación libre de su cultura, país, creencias e identidades, ¿cómo lo plasma sobre el lienzo o la tela?
Con el sentimiento, la experiencia vivida y la técnica desarrollada durante los años que tengo de crear.
¿De dónde le viene la afición al mundo del caballo?
De los paseos ecuestres a los que me llevaba mi padre cuando era niño, de los caballos en las plazas de toros y de una explicación para principiantes en un club ecuestre, que alguien nos dio a un grupo y dibujó con soltura y belleza un caballo en el pizarrón.
Estética y simbolismo charro en el cuadro De Icaza Sánchez a Sánchez de Icaza
¿Qué época de su vida está más ligada a estos bellos animales?
La Infancia.
¿Cuándo empezó a dibujar caballos y por qué disfruta tanto haciéndolo?
Yo dibujo y pinto desde que tenía dos años de edad, no he parado y el caballo ha sido un tema constante en mi obra. Lo disfruto por su significado, por su fuerza simbólica, por su estética y por los recuerdos gratos que me traen.
¿Qué técnicas utiliza?
He utilizado muchas técnicas a lo largo de mi vida: óleo sobre diversas superficies, acuarela sobre papel en varias modalidades de las técnicas acuarelistas. Dibujo, desde luego grafito, carbón, pastel, sanguina, tinta china, tintas de color, grabados en diversas técnicas como cobre, madera, zinc u otras, acrílico, encausto, témpera, técnicas mixtas, collage… en fin he trabajado prácticamente todas las técnicas tradicionales y he experimentado algunas. Hay una técnica que experimenté y que por la forma en la que la utilizo, soy el único que he sabido que la aplica en la pintura, su definición es Serilustre sobre Opalina.
¿En qué se inspira para llevar a cabo su obra equina?
En el aprecio a ellos, los recuerdos de mi infancia, en la estética, simbolismo y fuerza expresiva del caballo.
Tres Pasos, óleo sobre tela
¿Acude a algún lugar en especial para observarlos?
A las plazas de toros, a los lienzos charros, a las ganaderías y a los ranchos. Porque es allí donde les veo en persona.
¿Pinta al natural o sobre fotos?
Al natural y de la imaginación. Porque tengo una relación más vivencial con el caballo. No es lo mismo ver la foto de una flor, por bella que sea, que tocarla, olerla y sentirla en persona. Así sucede con todo. No es lo mismo ver la foto de una pintura que estar frente a ella.
¿Cómo definiría la importancia del caballo en su país de origen?
En todos los países el caballo tiene la misma importancia. A caballo se descubrió el mundo, se conquistó; a caballo el humano trabajó, viajó, se comunicó, se defendió, se enamoró o festejó. El caballo está en el inconsciente colectivo de toda la humanidad.
Uno de sus objetivos es reinterpretar sus raíces con un lenguaje propio, ¿cuáles cree que son esas raíces tan marcadas?
Mi propia cultura, mi educación, los orígenes diversos de la misma, mi país y mis experiencias. Mi religión, la cultura taurina, el teatro, la música, las tradiciones mexicanas, la cultura precolombina de México y desde luego el arte ecuestre.
Encierro zaíno
Según sus propias palabras, el ser humano tiene cuerpo, alma y espíritu, ¿qué opina del caballo?
Si las personas tenemos “personalidad”, somos únicos e irrepetibles, los caballos tienen “equinalidad”, es decir, que cada caballo tiene su carácter único.
En mi concepto, todos los animales tienen cuerpo y alma, si alma viene de ánima, animación, movimiento, todos los seres vivos tenemos alma y un cuerpo para sentirla. Todos los animales tienen inteligencia y emociones en diversos rangos.
Obviamente la inteligencia y sensibilidad de un caballo es muy superior a la de un reptil, por poner un ejemplo exagerado. Pero lo que nos diferencia a los humanos de los animales es el espíritu, que es el que, entre otras cualidades como la capacidad de modificar la naturaleza para crear arte y ciencia, despierta la conciencia del ser.
¿Qué raza de caballos le gusta más estéticamente?
La Pura Raza Española. Por sus atributos de carácter, los movimientos y su gran impacto visual en sus proporciones y cadencia.
¿Suele plasmar alguna en concreto en sus cuadros?
La raza española y el Cuarto de Milla, porque estoy muy cerca de ellas en el Rejoneo, la Alta Escuela y en la Charrería.
Estampida azul
¿En su Surrealismo Geométrico se pueden diferenciar las características de razas de caballos?
Sí, se pueden diferenciar, ya que las razas de caballos tienen características particulares que las identifican. Es solo resaltando las particularidades.
¿Cuánto tiempo tarda desde que empieza hasta que acaba la obra?
Eso es muy relativo, depende de muchos factores, del formato, del proceso creativo, incluso de la disponibilidad de tiempo, o de otra índole. Es posible que en un cuadro tarde mucho y en otro muy poco.
¿Entre qué precios oscilan sus cuadros?
Es un amplio rango que depende de la técnica, el tamaño y la complejidad de la obra.
¿Su demanda es nacional o tiene además encargos internacionales?
Es nacional e internacional.
Sánchez de Icaza finalizando una de sus obras
¿Le han hecho algún encargo curioso que nos pueda contar?
Me encargaron unos caballos para las etiquetas de una marca de cerveza artesanal llamada “Ideal” del Grupo Modelo.
Al acudir a la cita yo me di cuenta de que la propuesta del diseñador estaba lejos de lo que yo hago en el surrealismo geométrico y recomendé al otro pintor que habían llamado antes que a mí, diciéndoles que yo no era el indicado para lo que buscaban de imagen y otra clase de argumentos por el estilo y aun así, me encargaron a mí las obras.
¿Qué planes futuros tiene en este ámbito?
Seguir desarrollando mi estética y explorarla lo más posible.
Texto y fotos: Revista Galope