Los fisioterapeutas madrileños afirman que la aplicación de un tratamiento fisioterapéutico aumenta la movilidad de las articulaciones del caballo, incrementa y mantiene la fuerza del animal y disminuye el dolor y la inflamación en caso de lesión para que el animal recupere todas sus habilidades hípicas.
Según Belén Ruano, experta en Fisioterapia Equina, el objetivo del fisioterapeuta es que se apliquen menos tratamientos cruentos a los caballos de competición. “Muchas veces son sometidos a tratamientos en el que se tapa la lesión a base de sustancias que mitigan la sensibilidad”. Según la experta, esto permite que el caballo compita, pero como consecuencia, suele empeorar ya que no ha existido tiempo suficiente para la recuperación.
En cuanto a las técnicas empleadas, Ruano asegura que la mayoría de las utilizadas en fisioterapia humana pueden ser aplicadas a caballos, aunque con ligeras modificaciones. “Generalmente se utilizan agentes y medios físicos como el calor, el frío, el agua, la electricidad o las radiaciones no ionizantes como medios curativos”, añade.
Sin embargo, el diagnóstico, la observación y la exploración física, requieren unos conocimientos veterinarios concretos, por lo que es bueno que el fisioterapeuta equino coordine su labor con un veterinario. Belén Ruano es pionera en nuestro país en la aplicación de Fisioterapia a caballos y en la actualidad lleva más de 16 años trabajando en este ámbito. Ruano, apuesta por la creación de una escuela de fisioterapia en animales donde los profesionales sanitarios puedan conocer la anatomía y la patología animal. Asimismo, considera interesante que el veterinario conozca las terapias físicas con el fin de poder prescribirlas.
Por su parte, el secretario general del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, José Santos, asegura que por el momento esta práctica es muy poco frecuente en España. Denuncia que “es difícil encontrar fisioterapeutas dedicados a esta especialidad debido al gran número de desplazamientos que tienen que realizar a lo largo de su jornada”. Según Santos, actualmente quienes aplican estas técnicas, lo hacen únicamente durante un corto periodo de su carrera. “Al ser pocos, tienen que desplazarse por todo el territorio nacional para atender las demandas, por lo que, tras unos años de trabajo, acaban dejándolo por agotamiento”, asegura.
Santos apuesta por un aumento de la oferta de formación de esta especialidad para terminar con la escasez de profesionales. “Al haber más fisioterapeutas dedicados a esta especialidad, la oferta podrá repartirse y los desplazamientos no serán necesarios”.