La séptima Copa. Varias de ellas están en Holanda. Se dice pronto. Las tiene en casa la holandesa Anky van Grunsven. La última la acaba de conseguir con el estelar hannoveriano de once años ‘Keltec Salinero’ en el Thomas Center de Las Vegas (Nevada), donde se han disputado de forma conjunta por primera vez en la historia las finales de la Copa del Mundo de la Federación Ecuestre Internacional de Doma y Salto del 20 al 24 de abril.
Van Grunsven, que lo ha ganado todo el año pasado, desde la pasada Copa del Mundo hasta la medalla de oro individual olímpica de Atenas, el máximo galardón al que un deportista puede aspirar, ha hecho lo más difícil: superar su propia marca histórica, registrada en unos Juegos Olímpicos con el mítico ‘Bonfire’. Pues sí, la amazona de los Países Bajos se hizo con la final de la Copa del Mundo de Las Vegas después de dominar de una forma abrumadora la Kür Libre, donde consiguió un total de 86,725 por ciento, una marca sensiblemente superior al 86,05 por ciento conseguido en su primer récord histórico con ‘Bonfire’.
La amazona, que desde el principio de la final de Doma se estableció en los puestos de cabeza, mantuvo una serie disputa deportiva con su propio alumno, el también holandés Edward Gal, que acabó primero en la primera de las reprises del concurso, el Gran Premio. Con todo, el sábado, último día de la final, se cumplieron los pronósticos y la profesora adelantó de una forma descarada a su pupilo, que tuvo que conformarse con una meritoria segunda posición, con el también hannoveriano ‘Geldnet Lingh’, con el que consiguió una nota final en la Kür de 86,225 por ciento.
Sorpresa en el Gran Premio
La final de Las Vegas comenzó el jueves 21 con el Gran Premio, prueba en la que se impuso contra todo pronóstico el jinete holandés Edward Gal, alumno de la amazona holandesa Anky van Grunsven. La mejor amazona de todos los tiempos, Anky van Grunsven, se tuvo que conformar con la segunda plaza, después de conseguir una puntuación de 78 por ciento con el hannoveriano ‘Kelter Salinero’. La holandesa se vio superada por su aventajado pupilo y compatriota Edwuard Gal, después de conseguir una nota de 78,625 por ciento, dejando la segunda plaza para Grunsven y la tercera para la estadounidense Debbie Mac Donald, que con su 75,958 provocó el entusiasmo del público, que veía que la amazona americana contaba con serias posibilidades de colarse entre los grandes, pues hay que tener en cuenta que sus más inmediatas ‘enemigas’, las alemanas Ulla Salgeber y Nadinne Capellmann, no estaban en el terreno de juego.
No obstante, la afición estadounidense tuvo más motivos para estar de alegría. La cuarta plaza de esta primera jornada la ocupó otro americano: Robert Dover, que con el caballo ‘Flow Kennedy’ se coló al borde del podio con un total de 75,625 por ciento de nota.
A los buenos resultados estadounidenses hay que añadir la séptima plaza conseguida el jueves en el Gran Premio por Leslie Morse y ‘Kingston’.
La Kür, para Anky
La siguiente jornada estaba reservada para la final de Doma, la Kür Gran Premio, donde volvieron a verse las caras profesora y alumno. Una asombrosa coordinación de ejercicios, la inigualable técnica y la casi perfecta interpretación artística de los ejercicios hicieron que la actuación de Anky van Grunsven fuera única, sin igual… Irrepetible.