En este momento estás viendo ¿Mi caballo es de cartón?

¿Mi caballo es de cartón?

  • Autor de la entrada:
  • Categoría de la entrada:PRE
  • Comentarios de la entrada:Sin comentarios
  • Tiempo de lectura:6 minutos de lectura

La opinión del ganadero

Con la entrada de la primavera dan comienzo los concursos morfológicos y todos soñamos con que vuelvan aquellos tiempos que pusieron en la cumbre a nuestro PRE. Tiempos que al parecer quedarán para la historia y que, como otras tantas cosas, terminaremos olvidando. No obstante, los aficionados a esta modalidad, que son bastantes, aunque luego no concurran con sus ejemplares, sí están pendientes de las pasarelas de modelos regionales, que luego culminarán en el gran desfile final de SICAB

No quisiera que mis comentarios se interpretaran como una crítica al modelo, porque ya lo hice en demasiadas ocasiones y de poco o nada me ha servido. En esta ocasión, mis opiniones las dedico en otro sentido para que el lector sea quien las analice, ya que es justo reconocer que debido a la competencia de los morfológicos y con el esfuerzo de propietarios concursantes, presentadores, nutricionistas y toda la cadena que interviene en el proceso, hoy se ven en las pistas de belleza de ejemplares que ya hubiera querido tenerlos Velázquez para pintarlos en sus cuadros. Si nos asomamos a los medios gráficos veremos, entre otras, las fotos que nuestro buen amigo Rafael Lemos presenta, la mayoría de ellas, animales de gran belleza, como dibujados por un artista de altura. Cierto es también que el gatillo de la máquina de Lemos solo dispara cuando la pieza está cuadrada y hasta es capaz de hacer algún que otro milagro.

En otro tiempo nuestro caballo se caracterizó por sus movimientos elevados ocasionados principalmente por la fuerza de sus posteriores, teniendo, una mayoría, la suspensión necesaria para marcar correctamente los tiempos con sus cuatro miembros (descontando el campaneo, el manoteo y los inválidos que también había en la viña del señor). Hoy el sector está bastante dividido. Unos criadores buscan belleza para encontrar al comprador de concursos, otros se centran en líneas más idóneas para la Doma Clásica y, a quienes les cuesta poco mantenerlos, apuestan por criar lo que salga y ya vendrá algún interesado que limpie la camada al precio que sea. También se observa una tendencia que tienen algunos a cubrir sus yeguas con aquellos sementales que fueron premiados en las pistas de SICAB en años anteriores, porque de ahí piensan que saldrán los futuros campeones.

Cotemaca. Pura Raza Española de la Yeguada Maipe.
Cotemaca. Pura Raza Española de la Yeguada Maipe.

 

No es ninguna novedad el que la búsqueda exagerada de la belleza en los animales termina perdonando otros parámetros importantes, y pueden acabar convirtiendo la raza en animales más débiles o no lo suficiente fuertes para realizar aquellos trabajos para los que cada raza estaba diseñada. Sirva como ejemplo el perro pastor alemán, el cual, empeñados los criadores en destacar su belleza, lo han hecho tan perfecto que no sirve para el trabajo, viéndose obligados a seleccionar separadamente las líneas de trabajo de las de belleza para no perder la razón de ser de una raza concebida para guardar.

Respetando la opinión y los gustos de cada cual, no debemos olvidar los criadores el no convertir nuestro PRE en un caballo de cartón, modelado al gusto del consumidor, que cada cual pinta del color que le gusta, pero sus ruedas tienen problemas para circular por la pista. O tal vez sea el momento de estudiar si merece la pena separar los campeones de belleza de los de trabajo y cuando salga un fenómeno que reúna las dos condiciones se convierta en CAMPEÓN DE CAMPEONES, o algo por el estilo.

Hablando del caballo de cartón contaré, como anécdota, lo que me ocurrió con el primer caballo que monté cuando apenas empezaba a dar mis primeros pasos. Como al parecer yo apuntaba maneras o a mis padres se lo parecía, tuvieron a bien regalarme un caballo acorde con mis facultades. El pobre animal, fabricado con  cartón y cola, soportaba sus miembros sobre unas ruedas para facilitar su movimiento. El ganadero fabricante no debió estudiar mucho de morfología, porque el pobre caballito, a pesar de ser bastante feo, arrastraba un problema estructural especialmente en sus posteriores, lo cual  facilitaba la caída del jinete cuando menos lo esperaba, con lo que conseguía el efecto contrario al pretendido por los padres que pretendían inculcar afición a los pequeños.

El menor de los nietos de Conesa montando a uno de los "ejemplares".
El menor de los nietos de Conesa montando a uno de los «ejemplares».

 

Bastantes años después tuve la ocasión de conocer al ganadero fabricante de tan interesantes ejemplares al cual, dándomelas de entendido, traté de explicarle las carencias de su ganadería. Su respuesta fue tajante y segura, como ocurriría con algunos ganaderos de verdad actualmente si se les preguntara por nuevos adelantos que pretende imponer el Ministerio en un futuro inmediato. Su contestación fue tajante y clara: «Esto es artesanía, tengo los moldes con estas formas, el negocio me va bien y no lo voy a cambiar. A quien le guste que compre y a quien no es lo que hay».

Sirva esta moraleja para concienciar a quien legislan que hay muchos ganaderos que tienen los moldes heredados de sus abuelos y no les interesa la Inteligencia Artificial ni de quién heredó su caballo el remolino de la frente, ni puede que le interesen los avances técnicos que se pretenden introducir en los sistemas de cría. Gente que sabe de lo suyo y quieren equivocarse solos. Si corremos más que el caballo, el mercado se resentirá y que nadie olvide que cada año producimos 12 o 13 mil potros entre hembras y machos, de los cuales el 80% salen fuera de España. Por tanto, cuidado con las tecnologías de vanguardia que el Ministerio, por el momento, no compra caballos.

 

Texto y Fotos: Pedro Conesa

Deja una respuesta