Impago de la cuota de pupilaje
En el sector hípico hay una “leyenda” en la que se dice que el propietario del centro puede apropiarse de un caballo en caso de que el cliente impague la cuota mensual del pupilaje, sin embargo, esto no es cierto y nuestros colaboradores de Equgest nos sacan de dudas en este artículo
El hecho de que el propietario de un caballo no pague la cuota mensual del pupilaje no da derecho a la hípica a vender o a apropiarse de un equino para cubrir el importe de la deuda salvo que, en el contrato de pupilaje (de ahí la importancia de regular mediante este documento la relación entre ambos) se pacte de mutuo acuerdo la dación en pago del equino en caso de que suceda tal circunstancia.
En caso de que esto sucediera sin haber pacto expreso de dación en pago, el procedimiento no sería otro que reclamar la cantidad por la vía judicial. Será la hípica quien reclame judicialmente la cantidad adeudada por el propietario y, en caso de que éste último no disponga de medios de pago, se procederá al embargo del equino para su posterior subasta pública en la que en caso de que no haya terceros postores que subasten por el citado, podrá la hípica adjudicarse el equino por el valor del precio pendiente de pago y a posteriori, ya siendo de su titularidad, podrá disponer de él libremente.
Además de lo anterior, no solo no es viable legalmente, sino que no lo es administrativamente dado que la titularidad del equino consta en favor del propietario, no siendo posible el cambio de titularidad en favor de la hípica, al no disponer ésta de título que lo acredite.
Si bien es cierto que esta situación podría generar cierto abuso en perjuicio de la hípica, el Derecho Civil contempla un derecho de retención del equino en favor de la hípica de manera que, en el supuesto que nos acontece, el propietario del centro podrá retener el equino en sus instalaciones limitando los movimientos del mismo hasta que sea efectuado el pago total de la deuda.
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