De entrada, fue una edición marcada por la masiva presencia de binomios, ascendiendo a un total de 35, y por las grandes ovaciones. Pero también por los grandes silencios.
Dadas las altas temperaturas de este comienzo de verano, las tres jornadas se celebraron de noche. El jueves, en la primera tanda de la clasificatoria, Álvaro Teba y Tiburona despuntaron sobre el resto, incluido Rafael Arcos, que salió por primera vez a pista con su otro caballo, Conquero.
El viernes, la clasificación tomó cuerpo definitivo con un Jonatan Peña de lo más valorado. Su actuación con Talavante le aupó a lo más alto de las plazas de acceso a la fase final.
Sin embargo, la Fase Gran Premio Especial trajo cambios importantes, con una sobresaliente puntuación para Arcos y el Hispano-árabe Lagartijo 75%, hasta el punto de resultar vencedor (561’90).
Hablando de la Hoja Gran Premio, en la que ya rige el flamenco como música, convendría analizar precisamente lo que allí sonó. Si la Vaquera debe tener pellizco, la música no debería quedar atrás, y lo que se escuchó pecó de insípido en más de una elección.
En el juego de posiciones que trajeron las participaciones del sábado, Jonatan Peña finalizó como medalla de plata de Andalucía con Talavante (555’90). Participaba con un segundo caballo, Chicuelo, al que también situó entre los 10 primeros pero que, por cuestiones de reglamento ante duplicidad de participaciones, descartó a favor del otro ejemplar.
Álvaro Teba quedó relegado a la medalla de bronce por su trabajo global con Tiburona (551’80). La segunda salida a pista les perjudicó especialmente en cuanto a puntos.
Pero si hubo un binomio que no salió especialmente bien parado, ese fue el de Juan Fernando Holgado Estrada y Batuteiro. La penalización de 10 puntos (y no sumar los correspondientes por el ejercicio no realizado), le llevaron de una cuarta posición en la clasificatoria a la decimotercera en la Fase Gran Premio Especial (519’40).
Su lugar lo ocupó José Ramón Pérez García “Chamo”, con Bacardi. Concluyeron cuartos (544’00) en el ranking definitivo, seguidos de Amador Martín López con Libertino, quintos en la lista final (536’40).
Sorprendió ver al otro gran campeón, Francisco Díaz Rodríguez “Pajito”, terminar en octava posición con su ejemplar Heno FO (531’30), un binomio que había logrado el acceso “in extremis” por su duodécima posición en la fase clasificatoria.
También sigue siendo llamativo que el concurso se haya cerrado con nuevas eliminaciones por el art.12-D. Como si de una especie de regla progresiva se tratara, a más binomios, más eliminados. En este caso, un flagrante total de cuatro jinetes y caballos tuvieron que olvidar sus aspiraciones de medalla por un motivo que debería ser recuerdo y no constante.
Texto: Redacción.
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