Ha entrenado tanto que sorprende su habilidad. Anna Salander tiene 10 años y tras su afición por la equitación, se dio cuenta que le encantaría correr y saltar como lo hacen los equinos. Ha entrenado mucho y logra saltos muy altos.
La niña se pone “a cuatro patas” y corre como si lo hiciera un caballo, saltando los obstáculos en diferentes alturas. Aunque agitada, Anna relata sus acrobacias y se muestra feliz de actuar como un ágil caballo.