Hasta en 10 ocasiones lo ha conseguido Aidan O’Brien

Disputada casi ininterrumpidamente desde 1780, ningún entrenador ha vencido más veces en la carrera más mítica de la historia de las carreras de caballos, el Derby de Epsom. Tras la sencilla victoria de City of Troy el pasado sábado en el complicado recorrido del hipódromo de Epsom Downs, O’Brien suma ya 10 trofeos, 3 más que los 7 que hasta tres entrenadores distintos alcanzaron entre los siglos XVIII, XIX y XX. Contando todavía O’Brien con 54 años de edad y teniendo sus propietarios del conglomerado de Coolmore perfectamente engrasado el sistema para seguir surtiéndole de purasangres de calidad excelente, el número puede aún seguir subiendo hasta una cota inalcanzable. Pero los récords están ahí para ser todos, como ha demostrado este entrenador irlandés que domina su oficio en Europa

Con City of Troy O’Brien y Coolmore han reproducido la hazaña que ya consiguieran el año pasado: vencer en la carrera recuperando la forma y la mentalidad de un caballo que venía de una humillante derrota. Si el año pasado era Auguste Rodin quien tras incumplir el favoritismo en las 2000 Guineas renacía para vencer en el Derby, el mismo camino ha transitado este hijo de Justify, undécimo en Newmarket donde era el favorito 4 a 6 y vencedor un mes después en las praderas de Epsom. Es cierto que las circunstancias han favorecido a este potro que en la presente edición no tuvo enfrente hasta a tres de los caballos que en los últimos meses habían demostrado calidad para batirle, ganando cada uno de ellos una de las carreras denominadas preparatorias para el gran día: Economics eludió el Derby porque su entrenador decidió permitir al caballo una maduración más lenta, Arabian Storm se lesionó en su preparación hacia el Derby y el desgraciado Hidden Law venció con enorme facilidad el Chester Vase disputado el día 8 de mayo y pocos metros después de cruzada la meta se desplomó y falleció en la pista.

La 245ª edición del Derby de Epsom supuso finalmente una largada sencilla para el a la postre ganador, sin problemas de tráfico en una carrera con 15 participantes pero en esta edición de disputa muy limpia. Y eso que nada más abrirse los cajones la monta de Voyage, Pat Dobbs, se fue al suelo, quedando el hijo de Golden Horn galopando suelto junto a sus compañeros, con el habitual peligro que eso provoca de cruzarse por delante en los momentos de mayor velocidad. Saliendo desde el cajón 1 desde el que en los últimos ya había vencido en 2013 su compañero de colores Ruler of the World, Ryan Moore encerró a City of Troy en el paquete, junto a los palos y en posición inicialmente muy atrasada, después a medio lote, en un lugar en el que precisaría que a la hora de rematar se abriesen huecos entre los que adelantar a los punteros, algo que no siempre está asegurado.

Pero en la recta final esos huecos se abrieron con generosidad, lo cual significaba que el lugar en el que había decidido viajar Ryan Moore era perfecto, haciéndoles a él y a su montura ahorrar terreno y también estrés. Además, a la hora en la que había que demostrar cuánta velocidad podía imprimir cada uno, el número de rivales se empequeñeció, dejando sólo a su compañero de establo Los Angeles y al rival Ambiente Friendly como únicos a los que había que batir. Este último, con el que James Fanshawe y Robert Havlin intentaban cosechar su primer Derby, era el que visualmente más energía parecía llevar guardada hasta el último momento. Cuando su jockey la imprimió entera su galopada fue excelente pero no suficiente para acercarse en la meta a su rival, que firmó en la meta casi 3 cuerpos de ventaja. Ambiente Friendly fue el único al que el caballo suelto molestó levemente en el entorno del poste de 200 metros hacia la meta, pero en ningún caso tanto como para que de no haber sucedido hubiera podido disputar el triunfo.

Oaks nuevamente en verde y rojo, como en 1959

El Príncipe Karim, Aga Khan IV, por fin venció en el Oaks de Epsom con la potranca Ezeliya, alcanzando el hito de emular a su abuelo Aga Khan III, que venció dos veces en esta carrera, y también a su padre Aly Khan, para quién la consiguió la mítica Petite Etoile. Entrenada en Irlanda, Ezeliya le dio además su segundo Epsom Oaks a Dermot Weld, el preparador de 75 años que ganó en 1981 con su pensionista Blue Wind, una de las 6 victorias en esta carrera del mítico Lester Piggott. En esta ocasión fue el joven Chris Hayes el que condujo a esta hija de Dubawi de forma admirable, sin problemas de tráfico tan habituales en esta pista. Confirmó así los pronósticos de muchos analistas, que la veían mejor preparada de cara a la carrera que la favorita Ylang Ylang, a la que Aidan O’Brien llevó a Epsom sin haber corrido en el año.

Luxembourg vuelve a la senda de la victoria

En punta desde la salida y conducido por Ryan Moore, que al día siguiente se apuntaría su cuarto Derby, Luxembourg volvió a pasar por ganadores justo un año después de su triunfo en la Tattersalls Gold Cup.

La gran rival, Emily Upjohn, ganadora del año pasado, no se mostró en forma al comienzo de la recta final y terminó a 10 cuerpos del ganador, al que puso un poco en aprietos Hamish, purasangre que traía una racha de 5 triunfos seguidos y estaba imbatido desde su segundo puesto en el Irish St.Leger 2022.

Como es habitual en esta carrera, tuvo un participante francés, Feed the Flame, ganador el año pasado de todo un Grand Prix de París, y que tuvo un honroso tercer puesto pero que no pudo emular a los Cirrus des Aigles y Shirocco, ganadores en este siglo desplazados desde Francia.

Texto: Jesús de Miguel / Fotos: The Jockey Club//John Hoy-Megan Ridgewell