Ayudas del jinete hasta que el caballo vaya franco hacia delante

Los caballos malos de carácter son raros; generalmente sus vicios son el resultado de un manejo inexperto, por un jinete sin experiencia. Por ello, lo primero que hay que conseguir en la doma es la confianza del caballo. Por otro lado, para estimular al caballo solo es necesario que el jinete ayude al caballo con un mínimo esfuerzo de ambas piernas, hasta que haya un franco movimiento hacia delante

Dar confianza al caballo

Los caballos malos de carácter, son raros; generalmente sus vicios son el resultado de un manejo inexperto, por un jinete sin experiencia.

Suponiendo que un caballo se asusta de cierto objeto y rehúsa pasarlo revolviéndose con violencia ¿es castigando la manera de tranquilizarle? Pienso que no. Todas las maneras sin violencia son un buen camino para confiarle y mostrarle el objeto que le asusta. Castigándole solo podría aumentar la violencia en ese lugar. Para adiestrar un caballo, el jinete debe comprender a la perfección los siguientes matices:

• El caballo debe comprender y aceptar cualquier petición hecha por los hombres sin ninguna resistencia.
• Premiar al caballo cada vez que haga algo que se le pida.
• Nunca pedirle más de lo que es capaz de dar.
• Convertirle en un compañero y no en un esclavo, entonces se verá que es un verdadero amigo.

Caballos obedientes y atentos

Un caballo debe poseer una impulsión extrema para ser considerado realmente atento y obediente a las ayudas. Un caballo puede considerarse atento y obediente cuando permanece bien equilibrado y es ligero a la mano del jinete, en los aires reunidos, así como también en los extendidos. Con frecuencia, los jinetes parecen olvidar que la base de la educación del caballo está en las transiciones y variaciones constantes de aires. Si el caballo se niega a extender su trote y, por el contrario, rompe al galope, debe ser empujado enérgicamente hacia delante, utilizando la rienda directa de apertura con la ayuda de la pierna del mismo lado, con lo que tendrá que incurvarse hacia adentro, hasta que vuelva a tomar el trote. De esta forma, cuando comienza a trotar nuevamente, el caballo estará realmente impulsado porque las piernas del jinete presionan a la masa del caballo hacia adelante.

Estimular al caballo

Cuando digo que se estimule enérgicamente, no significa hacer un entretenimiento exhaustivo para el caballo, que agote al jinete. Solo es necesario que el jinete ayude al caballo, con un mínimo esfuerzo de ambas piernas, hasta que haya un franco movimiento hacia delante.

¿Debemos basar nuestra relación, en un trote sentado, patear al caballo con nuestras piernas, cansarnos y cansar el dorso del pobre animal? ¿Es trotando durante horas como la cabeza del caballo adquirirá la libertad que le dará impulsión? Ni lo uno, ni lo otro.

Solo es necesario conocer cómo variar la cadencia del trote y aprender a trotar levantado. Puede parecer extraño lo que digo, ya que muchos jinetes piensan que después de la primera lección lo saben hacer muy bien.

El trote levantado no se limita a saber cómo elevarse uno mismo de la montura para volver a sentarse con ritmo y cadencia. Es necesario que el jinete sepa cómo usar las piernas sin esfuerzo o tensión, a fin de estimular al caballo a ir hacia delante.

Es vital que en el trote levantado el jinete no se eleve demasiado y mantenga un ángulo de inclinación constante.

Cuando el jinete vuelva a sentarse, las piernas deberían tocar el cuerpo del caballo, abrazándole y hacia delante.

Creo que, si desde el comienzo del entrenamiento y a través de la doma, el potro es impelido hacia delante, no brutalmente sino con gentileza y sin pedir en exceso, acorde al nivel gimnástico adquirido, se obtendrá una verdadera impulsión. En el Arte Ecuestre, esto es sinónimo de pronta obediencia a las ayudas.

Texto y Fotos: In memoriam Nuno Oliveira