Reflexiones sobre el proceso electoral de la RFHE 2020
Una vez finalizado el proceso electoral y constituida la Comisión Delegada de la RFHE para el período 2020-24, consideramos que es el momento de hacer, a través de este comunicado, una reflexión de lo que a nuestro juicio hemos constatado a lo largo de dicho proceso.
Reflexiones y conclusiones sobre el Proceso Electoral
Con este proceder no queremos, de ninguna manera, buscar excusas.
Lo que si deseamos es que, de cara a próximas convocatorias, el proceso se desarrolle de una manera más justa, por lo que se hace imprescindible que se revise el reglamento electoral y la Orden ECD/2764/2015 de 18 de diciembre, por la que se regulan los procesos electorales de las Federaciones Deportivas Españolas y se adapten a la realidad actual ya que ahora interpretamos, no sólo nosotros sino un gran número de federaciones deportivas que han sufrido esta situación, que no trata de un modelo adecuado y no responde a las particularidades de la mayoría de las federaciones deportivas de este país.
Podría suponerse que se debería de haber planteado con mucho más tiempo ya que el reglamento fue aprobado en su día por la comisión delegada a propuesta de la junta directiva de la RFHE y ratificado por el CSD.
Sí, rotundamente, pero quizás lo que no podíamos prever eran las múltiples irregularidades que hemos podido constatar.
Vaya por delante que lo primero que queremos manifestar es nuestra felicitación al candidato que se presentó finalmente a las elecciones y, por supuesto, le deseamos toda suerte de éxitos en su gestión de este nuevo mandato con el cual cumplirá 20 años al frente de la RFHE.
Entendemos que el resultado de las urnas es incuestionable y no nos quedó otra opción que desistir de presentar nuestra candidatura a la vista del resultado de la elección a miembros de la Asamblea. (En todo momento me refiero a “nuestra candidatura” o más bien precandidatura ya que no se llegó a presentar de manera efectiva u oficial)
La misma estaba apoyada por una serie de personas de reconocido prestigio personal, profesional e incluso deportivo que habían decidido emprender esta “empresa” y a los cuales he agradecido, pública y privadamente, su apoyo incondicional desde el primer momento y lo seguiré haciendo.
De igual manera, desde el principio del proceso, recibimos una gran cantidad de apoyos y adhesiones a nivel personal y desde todos los sectores del mundo ecuestre que no han sido, desgraciadamente, suficientes para poder llegar hasta el final en la forma que hubiésemos deseado y, desde aquí, también les agradecemos su incondicional colaboración y confianza.
Desde finales del 2019 en el que el actual presidente manifestó su deseo de presentarse a la reelección (lo comunicó en la última A.G.O del pasado año) la “maquinaria federativa” se puso en marcha para que tal deseo se cumpliera.
Y así hemos podido constatar como desde algunos sectores de la propia Federación, a través de miembros de la Junta Gestora, creada al efecto, como desde personal contratado y a sueldo de la Federación, no se ha colaborado a que el proceso se desarrollara de manera justa e incluso me atrevería a decir, “limpia”.
Se nos llegó a acusar de realizar una campaña de desprestigio contra el actual presidente de la RFHE al utilizar afirmaciones que, entendemos, que no son ciertas y que atentaban injustamente contra la honorabilidad de mi persona y de la candidatura que represento.
Se nos acusó a de realizar una campaña de desprestigio por el mero hecho de haber ejercido nuestro legítimo derecho a formular un recurso dentro de los plazos que se indican en el calendario electoral, contra una distribución que, a nuestro entender es manifiestamente injusta, de los miembros de la asamblea general de la RFHE. que, conforme a nuestro legítimo derecho a discrepar y siendo objeto de la correspondiente impugnación, entendimos que no era equitativa.
No nos pareció adecuado que, ante el conocimiento de una resolución del Tribunal Administrativo del Deporte de Andalucía, que paralizaba el proceso electoral de una federación autonómica, al cuestionar la validez de varios clubes del censo electoral, no se revisara nuevamente el censo electoral de la RFHE y se corrigiesen las desigualdades que se denunciaban al respecto.
Por otro lado, entendíamos que, ante una situación tan especial como estamos viviendo con el COVID 19, sería deseable buscar fórmulas que no obligaran al federado desplazarse a Madrid para ejercer su legítimo derecho a votar de forma presencial pudiendo habilitarse sedes autonómicas, algo que no se nos concedió.
Entendíamos también que el voto por correo se prestaba a fundadas sospechas de posibles irregularidades y así quedó demostrado plenamente, siendo públicas y notorias.
No parece adecuado ni correcto que personas a sueldo de la RFHE participaran activamente en la campaña electoral, decantándose absoluta y parcialmente por una de las candidaturas, en ocasiones coaccionando con su proceder la voluntad y la decisión de algunos federados, e incluso ostentando la representación para el voto en la comisión delegada de algunas federaciones y clubs, circunstancia, al menos, de dudosa ética, e incluso amenazas con la no inclusión en el equipo nacional a cargo de algún seleccionador siguiendo las directrices de algún director técnico… (Podríamos enumerar infinitas situaciones que conocemos al respecto pero que los implicados no se atreven a manifestar por miedo a represalias).
Incluso, recientemente, hemos podido constatar los errores flagrantes en la aplicación del reglamento electoral en lo concerniente a la elección de los representantes de los Clubs a la Comisión Delegada, ante lo que la Junta Electoral, de oficio y fuera de plazo, se ha prestado a solventar y subsanar cuando anteriormente no lo consideró ante situaciones que conculcaban el reglamento electoral planteadas por nosotros y otros en relación a diversas irregularidades sobre el censo, y otros aspectos.
Conviene leer el presente párrafo recogido en el Reglamento Electoral 2020 de la RFHE, que parece haberse olvidado (u obviado) a diversas personas…
Artículo 4.2. “La Comisión Gestora será el órgano encargado de administrar y gestionar la Federación durante el proceso electoral. No podrá realizar actos que directa o indirectamente, mediata o inmediatamente, induzcan o condicionen el sentido de voto de los electores y deberán observar los principios de objetividad, transparencia del proceso electoral e igualdad entre los actores electorales. Estas previsiones serán aplicables a la actividad desarrollada por el personal de la Federación y por los restantes órganos federativos durante el proceso electoral”.
No nos parece adecuado que, en un Estado de Derecho, se censure a una candidatura porque en los medios de comunicación se recogieran hechos objetivos y ciertos como la existencia de varios recursos contra el proceso electoral o que la candidatura del actual presidente aspire a estar 20 años en la presidencia de la RFHE, hecho que consideramos absolutamente legítimo, si bien no compartimos.
En ningún momento desde esta candidatura se aludió, haciendo ningún juicio de valor, ni al presidente actual ni a ninguna federación autonómica.
Por todas estas razones se interpusieron distintas reclamaciones e impugnaciones ante la Junta Electoral y el Tribunal Administrativo del Deporte con el objeto de salvaguardar nuestros derechos (pueden consultarse tanto el contenido como las distintas resoluciones en la web de la RFHE). Dicha demanda ha sido presentada y avalada tanto por personas jurídicas como por varias federaciones autonómicas y cuenta con el apoyo de muchos federados y aficionados.
En resumen, entendemos que en este proceso electoral se han dado diversas circunstancias que nos han perjudicado claramente, razón por la cual decidimos no presentar candidatura oficial en los términos que indicaba el calendario electoral al interpretar que era un contrasentido participar en un proceso electoral que está viciado por importantes causas de nulidad, que hemos expuesto y denunciado, por lo que si en su momento los Tribunales de Justicia nos dieran la razón, estamos seguros de que podrían celebrarse elecciones en unas condiciones de transparencia e igualdad y que garantizarían la máxima participación de todos los federados.
Entendemos que es nuestra responsabilidad, por el bien de nuestro deporte hípico y por él lo procedemos así.
Texto: Gerardo Ortega Polo