Una mujer al mando de una disciplina hípica tradicionalmente masculina
Técnico de equitación y jueza titulada en cinco ocasiones. La nueva vocal de la FAH de Doma Vaquera marcará un hito en esta disciplina por su condición de mujer. Debe ser esta incorporación, en una disciplina mayoritariamente masculina, un claro exponente de lo que muchos llaman la evolución de la vaquera. En principio María tiene un duro trabajo por delante pero ya denotamos otra sensibilidad en sus afirmaciones, por ejemplo cuando afirma: “La equitación es un deporte y se podría incluir como parte en la asignatura de educación física en los colegios.”
Entrevista a María Ductor Jiménez
Redacción: Ante todo nuestra enhorabuena, tanto a usted como a la disciplina por el cambio de vocal. Ya era hora. En esta redacción agradecemos su atención por concedernos esta entrevista, que creemos de mucho interés con el fin de que la puedan conocer más los aficionados a la Doma Vaquera. Por ello las preguntas se remontan a sus inicios. ¿Nos puede hablar de su formación y a qué se dedica en la actualidad?
María: Soy empresaria y me dedico principalmente a la agricultura y a la ganadería.
R: ¿Qué puede decirnos respecto a su actividad deportiva?
M: La equitación es mi afición, no me dedico a ello profesionalmente. Empecé a ejercer como juez y le dedico bastante tiempo. Sigo criando y montando en mi casa.
R: Sobre nuestro sector hípico-ecuestre, ¿cómo y con quién empezó su afición al caballo?
M: Yo siempre he vivido en el campo y empecé montando una yegua que un vecino me dejaba para pasear. Más tarde, mi padre me compró mi primer caballo. Al ver la gran afición que tenía, compró una yegua PRE preñada y de ahí formé mi pequeña ganadería de pura raza española.
R: ¿De que método de equitación, entendido o jinete ha aprendido más?
M: Primero empecé viendo y preguntando a los aficionados más cercanos, leyendo algún que otro libro que me recomendaban y así conseguía iniciar en doma a alguno de los primeros potros de mi pequeña ganadería. Donde ya profundice en la equitación fue haciendo el curso de Técnico Deportivo en la Real Maestranza de Caballería de Ronda y sobre todo de uno de los maestros que me daba las clases prácticas: Enrique Cruces.
R: Sobre sus caballos, ¿nos puede decir su raza preferida y cuál/es han sido importantes para usted?
M: Mi primer caballo fue un hispano-árabe y a continuación, como he comentado, los PRE. Más adelante, también añadía a la pequeña ganadería una yegua anglo-árabe. Siempre, para montar, suelo tener un PRE y algún cruzado. Ahora estoy empezando con una potra española y con un potro hispano-árabe criados en casa.
R: Entrando en la disciplina vaquera, ¿por qué esta doma y qué ejercicio le gusta más ver, realizar y juzgar?
M: La doma vaquera es la primera que he vivido. Es una doma muy nuestra y la que veía a mi alrededor. Somos ganaderos de ganado vacuno y aunque no lo manejamos con caballos, sí está muy relacionado. Me gustan mucho los ejercicios característicos de esta doma, que la hace diferente a las demás y proviene de las faenas del campo con el ganado vacuno, al cual estoy ligada. Me gustan mucho las medias vueltas al paso, los pasos atrás con arremetidas, los parones… Es una disciplina que exige mucho al caballo.
R: ¿De qué disciplina/s es juez, desde cuándo y de qué categoría? ¿Por qué decidió sacar esos títulos?
M: Mi primer título fue como juez territorial de doma vaquera en el año 2003. Vi que me quedaba mucho por aprender y me propuse seguir formándome. Cada disciplina tiene cosas que aportarte y quise beber de todas ellas, te da una visión más amplia de la equitación y del desarrollo de cada una de ellas en la competición. En la actualidad poseo los siguientes títulos:
Año 2005: Técnico Deportivo de Equitación nivel I.
Año 2010: Juez territorial de Alta Escuela Española.
Año 2014: Juez Nacional B de Doma Clásica.
Año 2014: Juez territorial de Doma Adaptada.
Año 2014: Juez territorial de Acoso y Derribo.
Año 2016: Juez Nacional de Equitación de Trabajo.
Año 2019: Juez Nacional A de Doma Vaquera.
R: No ha sido la primera Juez de Doma Vaquera, pero sí la primera en ostentar la máxima responsabilidad federativa andaluza. ¿Qué nos puede decir de otras juezas? ¿Son buenos tiempos para que las mujeres se incorporen como fans, jinetes o juezas a esta disciplina?
M: Las mujeres, al igual que los hombres, pueden llegar a donde quieran, solo hay que proponérselo y trabajar para conseguirlo. Es cierto que en cantidad seguimos siendo muy pocas con referencia a los hombres, pero hay juezas muy buenas y seguro que estarán ahí demostrándolo y creciendo. En cuanto a las aficionadas, hay muchas y entendidas, las gradas se ven llenas de ellas. En menores compitiendo hay un gran número de mujeres que seguro llegarán a las categorías absolutas, solo tienen que proponérselo. Necesitamos que el género femenino en esta disciplina también esté presente, como en otras, tanto en número como en niveles. Hay una canción de Manuel Carrasco que me encanta y dice: “Un pasito más, que sí se puede. Uno y otro más, mujer valiente. Confía en ti, eres única.”
R: ¿Cómo se ha encontrado la disciplina? ¿Qué objetivos quiere cubrir?
M: La disciplina ha crecido mucho tanto en jinetes, como en calidad, como en aficionados. Se encuentra en un nivel muy alto. Seguiremos con el crecimiento y mejora continua y constante. Uno de mis objetivos es fomentar la base, crear una gran cantera de jinetes y, además, que todos los aficionados tenga su hueco en la competición, tengan el nivel que tengan, y así poder crecer. El año que viene se presenta algo difícil, al igual que este año, por la circunstancia del Covid-19, pero intentaremos poder llevar la competición con la mayor normalidad posible que nos permitan.
R: Sobre la manida pregunta, ¿qué le gusta: más pellizco o más equitación?
M: La impronta de la doma vaquera es la que la hace diferente a otras disciplinas y es su sello de identidad, eso no se puede perder, pero siempre con equitación. Esta doma surgió en función de las faenas del campo con el ganado vacuno, al llevar estos ejercicios a una pista de competición deben estar presentes las bases de la equitación, eso sí, sin perder el aire vaquero, mandando al caballo con espontaneidad y demostrando la sumisión del caballo a su jinete.
R: Sabe de las discrepancias entre los jinetes por la manera de entender y de puntuar la vaquera. Con el fin de aunar tendencias, ¿qué consejos daría a jueces y a jinetes?
M: Intentaremos, en cuanto las restricciones impuestas para controlar la pandemia lo permitan, hacer reuniones de jueces para concretar los criterios a seguir a la hora de puntuar cada ejercicio.
R: María, ¿crees precisa la formación general y profesional de la Doma Vaquera?
La doma en general sí tiene una reglamentación con el sistema de Galopes y, más profesionalmente, con los títulos de Técnicos Deportivos. Sería muy interesante tener un Plan de Tecnificación para los jinetes seleccionados en cada categoría y así poder ayudarlos con personas con reconocida trayectoria en la doma vaquera, y hacerles un seguimiento a lo largo del año.
R: ¿Cree necesario con el fin de potenciar aficiones que la hípica esté presente en los colegios y desde tempranas edades?
M: Eso sería muy interesante. La equitación es un deporte y se podría incluir como parte en la asignatura de educación física en los colegios. Al menos que tuvieran la posibilidad de poder tener su primer contacto con este deporte y conocerlo directamente.
R: Para acabar, algo que quiera decir a los aficionados y profesionales de la Doma Vaquera?
M: Que tenemos una disciplina muy bonita, única y muy arraigada en nuestras costumbres, debemos mantenerla y hacerla más grande aún si cabe, que salga de nuestras fronteras. Que aunemos nuestros esfuerzos y, aunque con nuestras diferencias, podamos caminar en el mismo sentido por nuestra disciplina. Muchas gracias por apostar por la Doma Vaquera y darle difusión para hacerla llegar a todos los aficionados.
Fernández Cepedello suscribe: “Nuevamente mi agradecimiento por esta entrevista y la disposición de esta revista a ayudarte en lo que podamos. Sabes que hemos estado enconados con el anterior vocal por temas que no vale la pena mencionar, pero te ratifico mi predilección y apuesta por la Doma Vaquera, en la que sigo creyendo y apostando. Prueba de ello son nuestras producciones editoriales y audiovisuales, con 12 nuevas este año.”
Texto y fotografías: Redacción y María Ductor
