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Los apoyos: objetivos, reglas y consejos para este ejercicio

Practica los apoyos asiduamente hasta que deje de haber cualquier resistencia del caballo

El apoyo es un ejercicio lateral en el cual el caballo se mueve hacia delante y hacia un lado, cruzando las extremidades exteriores por delante de las interiores.

 

APOYOS

El tercio anterior precede ligeramente al tercio posterior, la cabeza y el cuello flexionados en la dirección del movimiento. Los apoyos se pueden realizar al paso, trote, galope e incluso en passage.

El objetivo de los apoyos es:

  • Aumentar la movilidad y el nivel de atención del caballo.
  • Aumentar la flexibilidad lateral del caballo.
  • Aumentar el grado de movilidad de los posteriores.
  • Fortalecer los músculos, tendones y ligamentos de las extremidades.

Hay tres reglas que se deben respetar:

  • El caballo debe avanzar hacia delante.
  • El caballo debe moverse de lado.
  • El caballo debe permanecer paralelo a la pared para mantener suficiente reunión durante el ejercicio.

Aunque el trazado del apoyo se puede realizar con mayor o menor ángulo, cada caballo tiene su propio grado de incurvación correcta.

Las ayudas

  • Aumentar la impulsión antes de apoyar, manteniendo la cadencia y el ritmo.
  • Posicionar las espaldas del caballo hacia el interior antes de iniciar el apoyo.
  • Mantener las ayudas para la incurvación (hacia el interior) al salir de la pared.

La pierna interior sigue sobre la cincha y controla la incurvación. El asiento y ambas piernas deben mantener la impulsión.

Apoyo a la izquierda al trote mostrando cómo cruza las extremidades

 

  • La pierna interior pide la incurvación primero, después la pierna exterior, ligeramente detrás de la cincha, incita al posterior de forma intermitente a apoyar.
  • Una vez que la rienda interior haya pedido la incurvación, ya no debe moverse(en todo caso ceder o suavizar la mano).
  • La rienda exterior posiciona y controla la flexión y la espalda exterior del caballo. (Por esto es esencial mantener un contacto estable con ambas riendas).
  • El jinete debe mantener los hombros paralelos a las espaldas del caballo. Para ello mira ligeramente hacia la dirección del apoyo y gira los hombros en la misma dirección. El asiento debe permanecer repartido sobre ambos isquiones. Estira la pierna interior hacia abajo.
Apoyo a la izquierda al galope: un momento interesante cuando el bípedo diagonal pisa tierra

 

Mis consejos para los apoyos

  • Entra recto sobre la diagonal. Avanza unos trancos en línea recta antes de iniciar el apoyo.
  • Pon la pierna interior sobre la cincha antes de salir de la pared.
  • No permitas que el caballo cargue más peso sobre una espalda que la otra.
  • Actúa de forma intermitente con la pierna interior (sin dejarla fija).

 

  • Las ayudas exteriores deben prevalecer (sobre todo hacia el final del apoyo), al igual que en la espalda adentro.
  • Evita crear un “efecto polea” con la mano interior hacia la cruz o el otro lado del cuello. Mueve las manos en la dirección del apoyo (moviendo la mano exterior hacia la parte exterior de la cruz). Así aumentarás la amplitud del tranco lateral.
  • Procura mantener el mismo contacto con ambas riendas, nunca abandones la rienda exterior. Si tomas más rienda interior que exterior, restringes el movimiento.
  • El caballo debe estar incurvado de la cabeza a la cola, pero no pidas demasiada flexión.
  • El asiento debe permanecer sobre el eje del caballo, pesando un poco más sobre el isquión interior.
  • Cualquier ajuste durante el apoyo debe hacerse con la pierna interior y la rienda exterior.

 

  • Para tener la rienda interior ligera, usa la pierna interior también. Intenta reemplazar la rienda interior con la pierna interior (rienda muy ligera, solo para darla incurvación).
  • Tras apoyar (por ejemplo, a la izquierda), llega a la pared antes de la letra de la esquina, con el caballo paralelo a la pared, ahora endereza unos trancos por la pista antes de cambiar la incurvación para pasar la esquina, usando más pierna interior y suavizando la mano izquierda.
  • Practica los apoyos asiduamente hasta que deje de haber cualquier resistencia del caballo. Tus apoyos serán buenos cuando, con el tiempo, el caballo acepte de buen grado tus ayudas de la mano y la pierna.

 

Texto y fotos: La Equitación de Kottas, libro editado por Grupo Lettera, S. L.

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