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La Doma y la memoria del caballo

La doma

“Observar y reflexionar”. Beudant.

He cometido innumerables errores, en la preparación de literalmente, miles de caballos. Felizmente soy consciente de estas faltas, porque de otra manera, nunca hubiera llegado a progresar.

Sé que todavía, tengo mucho que aprender y estaré aprendiendo hasta el día que me muera, no sólo montando, sino estudiando, pensando profundamente y observando.

El estudio y la meditación , de los escritores de los grandes maestros , debe ser llevado a la escuela de equitación , que es equivalente ,a la mesa de trabajo y cada buen profesor de doma, debe preparar un programa acorde al nivel de su alumno, decidiendo uno por uno los pasos a tomar, con el fin de superar las dificultades.

“Es la ligereza del caballo, lo que da, gran calidad a la doma avanzada y a su vez, expresa el talento indudable del jinete” (General L´Hotte).

Con frecuencia, nosotros mismos, impedimos ejecutar a un caballo un ejercicio correcto y clásicamente, por un uso incorrecto de las ayudas y por un mal de asiento.

Nuno Oliveira practicando Piaffé

La memoria del caballo

La memoria de un caballo, es asombrosa y si esto es olvidado por el preparador, tendrá seguramente grandes dificultades en la doma.

Tomemos, por ejemplo, el caso de un caballo que tenga la tendencia, a precipitarse al atacar un obstáculo.

¿Cuántos jinetes, tendrán la prudencia de hacerle tomar el trote, al acercarse al salto, en vez de continuar en el golpe, que le hará precipitarse?

Creo que un caballo, siempre recuerda la última vez que salto, como si estuviera grabado en su mente, por lo tanto, el último obstáculo que se tome, debería ser con una aproximación y aire muy relajado.

¿Qué valor, puede tener un ejercicio nuevo para el caballo, si es pedido con exceso?

¿Qué fin se consigue, habiendo obtenido la concesión de un movimiento, si es erróneamente ejecutado y si al caballo se le deja con la impresión de tal error en la lección?

Nunca se repite lo suficiente, la máxima de Beudant, ”contentarse con poco y premiar frecuentemente”.

En esto último, reside el secreto de dejar al caballo, todavía con ganas y con una impresión, para la próxima lección.

El estudio de la memoria, de ciertos caballos desagradables es muy interesante y útil.

Por ejemplo, cuando se pide un cierto ejercicio, que no le gusta al caballo, pero que este sabe, que será pedido de una cierta manera y en un cierto lugar, se tendrá mayor oportunidad de éxito, si se pide en ese lugar en particular y de la misma manera, en vez de si se intenta bajo otras condiciones.

El maestro Oliveira en trabajos laterales al paso

Cuando a un caballo miedoso, le trastorna cierto objeto, tal como un vehículo, charco, etc., y se le obliga a pasar cerca de dicho objeto, con violencia, su miedo nunca desaparecerá.

Cada vez que tenga que pasar por el objeto o el lugar, recordará el castigo violento y nuevamente se trastornará.

En vez de esto, hay que darle confianza y presentárselo suavemente tal como si no le tuviera miedo.

Se verá, que pasará la próxima vez sin nerviosismo, recordándole con la presentación, que no tiene nada que temer.

Debemos prestar, toda nuestra atención, a la memoria del caballo, que es una facultad de importancia extrema, en la preparación del mismo.

La voz, los premios y las caricias, permanecerán grabadas en su mente y sabiendo cómo usar, estas preciosas ayudas en las lecciones de doma, es como se aprecia a un buen jinete.

Texto y Fotos: In Memoriam Nuno Oliveira

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