Aprende las diferencias entre dorso suelto, sostenido y tenso
El músculo dorsal largo se extiende desde el cuello hasta el sacro y el ilion. El dorso suelto suele darse en caballos que no tienen propulsión, pero que trotan relajados. El dorso relajado transmite la sensación de estar sentado sobre una ola más o menos alta y el dorso tenso puede manifestarse de distintas formas. Aprende aquí estas variantes tan importantes que, como consecuencia, originan problemas de asiento y de contacto.
El músculo dorsal largo
El músculo dorsal largo (longissimus dorsi) se extiende desde el cuello hasta el sacro y el ilion. Es uno de los músculos de movimiento más fuertes en el cuerpo del caballo. Se emplea exclusivamente para la locomoción y su propósito no es llevar el peso del jinete.
Su función fisiológica se deriva del hecho de que el músculo dorsal largo (que se divide en porciones más pequeñas y divergentes y, por consiguiente, es un conjunto de músculos en lugar de uno solo) se integra entre los procesos espinoso y transversales y los extremos superiores de las costillas. Esta integración con la columna lo convierte en un músculo de movimiento y no en un músculo de soporte, que muestra una considerable proporción de tejido conjuntivo y fibras musculares blancas. El dorsal largo es carnoso, con una extensa irrigación sanguínea.
El músculo dorsal largo es un músculo muy importante para el entrenamiento de un caballo de silla. Su base posterior se encuentra en la zona del ala del ilion, del sacro y de los correspondientes procesos espinosos. Esto establece una conexión funcional con la pelvis y el sacro.
Sus fibras discurren hacia adelante y hacia los procesos transversales en la zona de la columna vertebral lumbar y hacia las costillas en la zona de la columna vertebral torácica, así como hacia las distintas pequeñas protuberancias de la columna vertebral lumbar y torácica. Recorre toda la columna vertebral lumbar y torácica desde atrás hacia delante y termina en la séptima vértebra cervical. Así pues, este músculo ocupa todo el espacio entre los procesos espinosos y transversales de la columna vertebral lumbar, es decir, los procesos espinosos y las costillas de la columna vertebral torácica. Se ajusta a la columna vertebral de la misma forma por la izquierda que por la derecha y sus fibras discurren practica-
mente en horizontal. Cubre numerosos músculos pequeños que conectan entre si a cada una de las vértebras. En el siguiente ejemplo se explica la función del músculo dorsal largo:
Un caballo al galope toca el suelo con los posteriores, levanta el cuerpo del suelo y entra en la fase de suspensión. Esta elevación del tronco se produce gracias a la contracción del músculo dorsal largo en cada lado de la espina dorsal. Este músculo actúa de la misma forma cuando el caballo salta un obstáculo o cuando lanza una coz hacia atrás. En ese caso, el tercio anterior actuaría de base y se elevaría la parte posterior del tronco.
Por lo tanto, se trata de un elevador del tronco, pero que también es el responsable de la propulsión (Schwung). El dorso del caballo presenta diferentes estados.
El dorso suelto
Suele darse en caballos que no tienen propulsión (Schwung), pero que trotan relajados. Permite al jinete sentarse cómodamente. Sin embargo, no le transmite la agradable sensación de ser transportado por una ola. En los caballos con este tipo de dorso suele darse otro tipo de contacto. En este estado no se consigue una posición de estiramiento correcta que eleve el dorso.
En su movimiento hacia adelante y hacia abajo, los caballos caen sobre su tercio anterior, porque el tercio posterior tiene poco impulso. Es particularmente frecuente encontrar este estado de la musculatura dorsal en caballos que han sido adiestrados a partir de principios muy sutiles de la doctrina clásica (a la Guérinière, a efectos de la legerete). Este trote andado también puede observarse en documentos filmados de maestros de la era moderna, como Nuno Oliveira. Este tipo de trabajo es totalmente inocuo para el caballo y, en mi opinión, solo demuestra otra concepción básica de la doma y una desviación de los requisitos del HDV 12.
El dorso sostenido
Solo se consigue cuando un fuerte impulso del tercio posterior permite que la fuerza de empuje atraviese el dorso relajado hasta la mano del jinete con un contacto sutil y sujeto a un ritmo. El dorso relajado transmite la sensación de estar sentado sobre una ola más o menos alta, en función del ritmo del aire. La escala de entrenamiento solo puede cumplirse con un dorso como este, puesto que de el dependen los aires que contienen más propulsión (Schwung).
El dorso tenso
Puede manifestarse de distintas formas. Existe el dorso hundido (el caballo que expresa su movimiento solo con las extremidades) el dorso demasiado tenso (el encapotamiento, el caballo que expresa un movimiento con el dorso en tensión). Estos estados de la musculatura dorsal son consecuencia del efecto de la mano del jinete que tira hacia atrás y bloquea el tercio posterior, impidiendo que la impulsión fluya a través del dorso hacia la mano del jinete. Como consecuencia, se originan problemas de asiento y de contacto.
La condición del dorso es crucial para la comodidad del asiento, el placer y la ligereza de la equitación, y especialmente importante para la salud del caballo. La tensión siempre conduce, tarde o temprano, a las lesiones de dorso universalmente conocidas. Estoy seguro de que gran parte de los casos que se tratan en los hospitales equinos provienen de la «equitación de mucha mano».
Imagen de Inicio: Galope medio con el músculo dorsal largo trabajando libremente, aunque el ritmo no es de tres tiempos exactamente
Texto y fotografías: Del libro “El dedo en la Llaga”, del Dr. Med. Vet. Gerd Heuschmann y publicado por Picobello Publishing
Excente artículo, cómo me gusta saber, muy claro.