Los nervios no deberían impedirte divertirte
Los nervios demuestran que te preocupas, que no te sientes complaciente. Los nervios pueden agudizar tu concentración y ayudarte a mejorar tu juego; pero también pueden impedir que te lo pases bien
Puedes congelarte de miedo y preguntarte por qué estás haciendo todo esto en primer lugar. Los nervios no deberían impedirte divertirte.
Sé lógico
Piensa en ser menos emocional y más lógico hacia la situación en la que te encuentras. Si estás compitiendo, recuérdate que has entrenado para esto y has llegado en buena forma. Si estás entrenando, estás allí para aprender, el fracaso no es intentarlo en absoluto, has llegado y estás haciendo el esfuerzo y, a veces, en ciertos días, es suficiente.
No te castigues, busca lo positivo en cada situación y no consideres que cualquier cosa que no salga según lo planeado sea un fracaso. Los caballos siempre necesitan un plan A y un plan B. Si ajustas tu perspectiva, ninguna de las situaciones inesperadas que surjan debería ser vista como un fracaso, intenta pensar en ellas como experiencias de aprendizaje en su lugar. Preocuparse realmente es el ladrón de la alegría y preocuparte antes de montar sobre cómo será tu paseo, no cambiará lo que suceda durante el paseo. Tal vez podrías decirte a ti mismo y a tu caballo que hoy será un buen día y tu paseo será divertido.
Una herramienta popular para ayudar con los nervios es visualizar cómo te gustaría que fuera tu paseo, o tu ronda. La manifestación es una forma de extender ese pensamiento positivo; si piensas en cómo quieres que vaya algo, si te enfocas en ello lo suficiente, puedes ayudar a que suceda. No hay prueba científica de esto, pero tener un objetivo a alcanzar no es algo malo.
Escríbelo
Hacer notas en tu teléfono, anotar todas las cosas buenas que sucedieron mientras montabas, puede reforzar experiencias positivas y ayudar a dejar de obsesionarse con lo negativo. Haz un diario y asegúrate de registrar los buenos momentos; esas pequeñas victorias realmente cuentan. Eso podría ser cualquier cosa, desde subirte y salir del establo sin incidentes, montar hasta cierto punto sin drama, incluso lidiar con un drama durante tu paseo y superarlo; eso es éxito.
Si escuchas cosas que te inspiran, o citas inspiradoras, escríbelas. «Un jinete valiente hace un caballo valiente», «Lo que pasa por tu mente, pasa por la rienda». Junta todo esto y antes de que te des cuenta, has creado un mantra para recitar.
Texto y foto: FEI/Katie Roebuck