En este momento estás viendo ¿Cómo preparar nuestro cuerpo para montar?

¿Cómo preparar nuestro cuerpo para montar?

Los jinetes son deportistas y precisan de un calentamiento adecuado

Tenemos muy claro que a la hora de realizar deportes como el fútbol, atletismo o natación debemos dedicar un mínimo de diez minutos para calentar. Esta idea nos la transmiten a diario mediante los medios de comunicación y en la sociedad la tenemos muy aceptada. Sin embargo ¿qué nos pasa a los jinetes? ¿No somos también deportistas? ¿No sería necesario realizar un calentamiento previo a la actividad física que vamos a realizar?

La importancia del calentamiento

Podemos definir el calentamiento como un conjunto de ejercicios que realizamos de forma previa a una actividad física, y cuya finalidad es la de preparar al organismo para realizar el esfuerzo posterior, mejorar el rendimiento en la sesión y evitar lesiones. Por lo tanto, llegamos a la conclusión de que el calentamiento debe ser:

  • Específico: Cuando hablamos de especificidad de un calentamiento nos referimos a la cualidad que hace que ese conjunto de ejercicios se adapte a la parte principal de la sesión. Un ejemplo sería realizar una movilización de la cadera abriendo, cerrando, flexionando y extendiendo (gestos que haremos en la montura).
  • Progresivo: Es muy importante que estructuremos el calentamiento de menor a mayor exigencia física, complejidad y especificidad. De esta forma, comenzaríamos realizando movilidad general y acabaríamos activando la región lumbo-pélvica con ejercicios como la plancha abdominal por repeticiones (aguantando la posición 2 o 3 segundos).
Plancha abdominal
Plancha abdominal
  • Adaptado: Debemos tener en cuenta las características individuales a la hora de preparar un calentamiento adecuado. Para ello nos fijaremos en la condición física general, posibles lesiones, ROM (Rango de movimiento) de las principales articulaciones implicadas, incluso el gusto personal por determinados ejercicios. Esto último es algo que deberíamos tener muy en cuenta y se suele obviar: si no entrenamos algo que nos gusta, tarde o temprano desistiremos en el entrenamiento.

Teniendo en cuenta estas características podremos diseñar un calentamiento correcto para realizarlo antes de montar. Personalmente soy partidaria de priorizar la movilización articular y aplicar masajes miofasciales empleando un foam roller (como en la imagen) lo que nos ayudará a tener una musculatura más elástica y realizar los movimientos con mayor fluidez. Evitaría a toda costa errores comunes en esta actividad previa como son los estiramientos pasivos ya que esto provocaría un relajamiento de las fibras musculares y podría producir lesiones. También podríamos introducir algo de activación cardiovascular, aunque, en mi opinión, podríamos aprovechar y realizarla montando en el caballo que también tendrá que realizar sus ejercicios de calentamiento.

Masaje miofascial con foam roller
Masaje miofascial con foam roller

 

Gracias a los avances de la equitación en los últimos años, hemos comenzado a darle importancia al calentamiento de nuestros caballos y apreciar, como consecuencia, una mejora en el rendimiento tanto general como de la sesión. Considerarnos nosotros también atletas conlleva estructurar el entrenamiento de una forma coherente: calentamiento, parte principal y vuelta a la calma y darle la importancia que se merece a cada uno de estos elementos. Sin duda, es necesario un cambio de mentalidad para pensar que los jinetes necesitamos calentar antes de montar y este cambio podría comenzar en los clubes hípicos, enseñándole a los futuros jinetes que somos deportistas y que debemos cuidar nuestro cuerpo por nosotros mismos y por respeto al caballo.

 

Imagen de Inicio: Marta Blasco calentando con la yegua Dudosa XIX

Texto y fotografías: Marta Blasco Macías de Strenght For Riders

@marta_blasco_mc

Esta entrada tiene un comentario

  1. Inma

    Muy interesante gracias

Deja una respuesta