Es uno de los movimientos más fáciles de conseguir si se siguen las reglas
La espalda adentro es la base de todo trabajo en dos pistas y la piedra angular de todos los ejercicios gimnásticos equinos. Si puedes hacer la espalda adentro correctamente, el caballo podrá hacer todos los demás ejercicios laterales con relativa facilidad. En este post, Arthur Kottas nos habla de fallos comunes y correcciones.
LISTA DE COMPROBACIÓN DE PUNTOS IMPORTANTES SOBRE LA ESPALDA ADENTRO
- No intentes mantener el posicionamiento correcto con la rienda interior, simplemente no funcionará. Debes mantener el contacto de la rienda interior lo más suave que puedas.
- Siéntate en el ángulo correcto, tus hombros en el mismo ángulo que las espaldas del caballo (paralelos) y la cabeza recta (sin mirar a la derecha o la izquierda). Si tienes las orejas del caballo delante de ti, estarás en el ángulo correcto. Yo uso las orejas del caballo como si fueran las miras de un fusil.
- Mantente flexible. El caballo necesita que te mantengas absolutamente neutral y “acompañante”, mientras coordina su cuerpo para realizar el ejercicio. Si ha de cargar con un jinete rígido, el ejercicio le resultará mucho más difícil.
- Cuando hayas logrado el correcto posicionamiento de la espalda adentro y funciona, no sigas pidiendo espalda adentro. Simplemente ajusta el movimiento (si es necesario). Si sigues pidiendo el ejercicio como al entrar, el caballo se volverá confuso y tratará de hacer otra cosa para evitar la molesta repetición de la misma ayuda. En cuanto responde a tus ayudas, deja que lo haga.
FALLOS COMUNES Y CORRECCIONES
- El caballo puede perder impulsión y por tanto dejar de aceptar la mano. Para evitarlo, siempre debe prevalecer el elemento de “avanzar” sobre el movimiento lateral.
- El ángulo de la espalda adentro puede variar. El jinete debe corregir la variación manteniendo las ayudas consistentes y hallando el justo equilibrio entre la pierna y la mano. (Este problema a veces surge cuando el jinete pide demasiado ángulo al iniciar el ejercicio).
- El caballo puede flexionar el cuello demasiado, cargando demasiado peso sobre su espalda exterior. Esto normalmente es causado por falta de contacto de la rienda exterior y demasiada rienda interior.
- A veces el caballo saca la grupa en vez de entrar las espaldas: hay que prestar mucha atención al posicionamiento de las espaldas al inicio del ejercicio y controlar la grupa con la pierna exterior.
- Variación de ritmo y diferencia de ángulo a mano izquierda o derecha; es un problema que puede estar relacionado con cierto grado de rigidez de un lado. Esto se tiene que detectar y corregir.
- El valor del ejercicio se pierde si el caballo se pone tenso y deja de moverse relajado y con soltura.
CÓMO CORREGIR EL ÁNGULO
Al pedir la espalda adentro por primera vez, el caballo encontrará el ejercicio difícil y exigente: al principio será reacio a dar verdadero ángulo a la espalda adentro. Intentará escaparse del trabajo manteniendo el cuerpo recto, paralelo a la pista o la pared, flexionando únicamente el cuello y la cabeza. (¡Este problema también surge cuando el jinete usa demasiada rienda interior!). Este posicionamiento es una parodia del movimiento correcto y se ve feísimo.
Si el caballo avanza, ya sea al paso o al trote, y estás absolutamente seguro de que no estás tirando de la rienda interior, pero el caballo no incurva el cuerpo, tendrás que corregir el ángulo antes o después. Para obtener la incurvación correcta hay que proceder como sigue:
- Momentáneamente toma la rienda interior en un gesto que dice: “Mantén el cuello flexionado.”
- Después haz una media parada con la rienda exterior en un gesto que dice: “Endereza el cuello.”
- Al mismo tiempo, aplica más presión con la pierna interior para decir: “No salgas de la pista.”
Dado que el caballo no puede enderezar el cuello ya que mantienes la rienda interior cogida y no puede balancear el cuello y la cabeza por delante de sí, entrará las espaldas, fuera de la pista, para poder enderezar el cuello. En el momento que haga la corrección, suaviza la mano y sigue montando con la pierna interior hacia la rienda exterior, con muy poca rienda interior.
Si el caballo está cediendo a la pierna a lo largo de la pista, por ejemplo, mantiene el cuerpo recto sin flexionar el cuello, va en cuatro pistas, pero las espaldas están a la distancia correcta de la pared, la causa más probable es que estás pidiendo la incurvación con la pierna interior detrás de la cincha. Esto provoca que desplace la grupa hacia fuera, y no haga espalda adentro. La pierna interior debe estar sobre la cincha.
Incluso si el caballo va bien en espalda adentro y el ejercicio se ve y se siente perfectamente satisfactorio, ten cuidado de no pedir la incurvación con la pierna interior detrás de la cincha. Esto hace que el caballo se desequilibre y desplace la grupa, el efecto contrario del deseado.
Para asegurarte de no cometer este error, haz espalda adentro por la pista interior. Los posteriores deben seguir por la pista interior –es una buena práctica hacer espalda adentro fuera de la pared (fuera de la pista)– es bueno para la sumisión y evita que el caballo se anticipe.
Una última observación sobre la posición de las piernas (en una fase posterior de la doma querrás progresar de espalda adentro a apoyar, y si tienes ambas piernas atrasadas esto creará confusión).
BENEFICIOS GENERALES DE LA ESPALDA ADENTRO
Piensa que la espalda adentro es la base de todo trabajo en dos pistas y la piedra angular de todos los ejercicios gimnásticos equinos. Si puedes hacer la espalda adentro correctamente, el caballo podrá hacer todos los demás ejercicios laterales con relativa facilidad.
Para resumir los beneficios de la espalda adentro:
- Es un gran ejercicio para enderezar al caballo (corregir torcedura/rigidez unilateral).
- Ayuda a flexibilizar al caballo.
- Favorece la verdadera y correcta aceptación de la embocadura.
- Aceptará más fácilmente la rienda exterior desde la pierna interior.
- Estará más atento a las ayudas direccionales de la pierna. Cederá a la pierna.
- Favorece el equilibrio del caballo.
- Ayuda al jinete amontar con mayor precisión y ser más consciente de la rectitud y del grado de flexión e incurvación del caballo.
De hecho la espalda adentro es el equivalente de los ejercicios humanos de tocarse la punta de los pies para mejorar la flexibilidad y hacer flexiones para ganar fuerza.
ESPALDA POR DELANTE
Espalda por delante es una versión de espalda adentro con menos ángulo que puede ser usado para caballos jóvenes o muy rígidos. Para mejorar la flexibilidad es importante que la grupa no se escape hacia fuera. El tercio anterior debe llevarse hacia dentro. Se puede hacer una vuelta previa para preparar la flexión y la incurvación.
Hay que guiar las espaldas con ambas riendas cuando se introduzca la espalda adentro gradualmente.
No obstante, una vez más, hay que enseñar al caballo a ceder ante la pierna interior, no con la rienda interior. No porque estés haciendo solo espalda por delante y no espalda adentro lo tomes como excusa para retener la rienda interior.
Las ayudas son básicamente las mismas que para la espalda adentro, pero se permite que el caballo mantenga el cuerpo más recto. Es sencillamente cuestión de menor grado y tacto. Con el tiempo se podrá ir reemplazando gradualmente la espalda por delante con el ángulo y la incurvación requerida para la espalda adentro.
EN RESUMEN
La espalda adentro es uno de los movimientos más fáciles de conseguir si se siguen las reglas. No estoy diciendo que la espalda adentro sea fácil, ninguno de los ejercicios en dos pistas lo es. No obstante, mi experiencia es que el caballo encuentra el concepto de este movimiento relativamente fácil de entender y parece captar con rapidez lo que se le pide. Pero una vez más, insisto, hay que seguir las reglas.
Hay dos problemas mayores que puedes encontrar:
- Primero, estarás tentado de retener la rienda interior.
- Segundo, te puedes poner tenso y rígido.
Trata de evitar estos fallos o hábitos, ya que entorpecerán tu entrenamiento.
Texto y fotos: La Equitación de Kottas, libro editado por Grupo Lettera, S. L.
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