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¿Por qué apostamos todos por la Equitación de Trabajo?

Ahora con José Antonio Olea, multicampeón de esta incipiente disciplina

José Antonio Olea está al frente del picadero de Cipriano, localizado en el Camino de la Piedras en la localidad sevillana de Salteras. En tres magníficas naves cuenta con más de sesenta caballos, de los que solo cuatro son de su propiedad. Su preferencia por los Aá, Há y algún PRE es patente y el negocio manifiesta que le va bien, así como su palmarés. Es el jinete español más laureado en Equitación de Trabajo, actividad que practica desde 2015.

Redacción: José Antonio, ¿cómo empezó tu afición al caballo? ¿Quién fue tu maestro?

José Antonio: La verdad es que mi padre fue el que me metió en esto. Él le dedicó toda su vida al caballo y, a través de él, cogí su experiencia. Todo lo que sé hoy, la verdad, sé lo debo a él.

R: ¿Cuándo te decidiste por la Equitación de Trabajo?

JA: He hecho muchos concursos de Doma Vaquera, de Alta Escuela, de Acoso…pero sí que es verdad, que  en el año 90 vi una exhibición de equitación de trabajo cuando se celebraba la Copa Volvo en FIBES. Venían jinetes portugueses, franceses e italianos, entonces lo vi y me gustó. Por otro lado, yo veraneo en Portugal, donde hay muchos concursitos de Equitación de Trabajo y además iba a las ferias y veía los concursos de esta disciplina y decía «qué pena que esto no lo haya en España». Un día, hablando con un amigo, me dijo que había una asociación que estaba haciendo algo aquí. Me puse en contacto con ellos y a raíz de ahí empecé con la Equitación de Trabajo.

R: ¿Puedes decir que la Equitación de Trabajo es una competición que nos viene desde fuera, más que que nosotros la estamos promoviendo?

JA: La Equitación de Trabajo nace de nuestras costumbres de toda la vida, lo que era el manejo del caballo en el campo, o sea, de las faenas de campo con las que nosotros hemos trabajado siempre. Por ello tenemos un gran potencial al manejar al ganado con nuestro caballo. Sí que es verdad, que hay 23 o 24 países donde ahora se está compitiendo a nivel internacional, que algunos no tienen a lo mejor la cultura que tenemos aquí, pero que la están promoviendo mucho más que nosotros.

José Antonio Olea

 

R: ¿Cuál es, según tu experiencia, la raza que puede ser más positiva para la Equitación de Trabajo?

JA: Eso es muy difícil, yo siempre digo que el caballo bueno es el que sirve, pero sí que es verdad que, a nivel internacional, los portugueses se han preocupado mucho por la Equitación de Trabajo y si vas a algún concurso, no solo en Portugal, se aprecia que hay muchos jinetes de distintos países que están comprando caballos lusitanos para esta disciplina. Por otro lado, nosotros tenemos nuestro caballo español, que puede tener un gran potencial para competir y por qué no aprovecharlo.

R: Por favor, José Antonio, dinos en qué consisten cada una de las pruebas que se realizan en un concurso de Equitación de Trabajo.

JA: La primera es la doma, que es hacer un reprise de doma, con hoja de ejercicio que te dan y tienes que hacerlo tal y cómo te lo pide el reglamento. Después esta la prueba de manejabilidad, que consiste en hacer una prueba de doma, digamos pura y dura, con todos los obstáculos que tú te puedes encontrar en el campo trabajando con ganado en una faena, en una ganadería un día cualquiera: el saltar un obstáculo, el tener que abrir la cancela para que las vacas entren, el sortear unos árboles…La tercera es la la prueba de velocidad, en la que te ponen los mismos obstáculos que la prueba de manejabilidad, con la diferencia de que no cuenta la doma sino la velocidad. Por ejemplo, digamos que se te ha escapado una vaca; ahí tienes que dar un arreón porque se te ha ido y tienes que sortearla; que se te arranca un toro bravo y tienes que sortear un obstáculo para quitarte de en medio porque si no te coge…En definitiva, es hacer esa prueba con esos obstáculos en el menor tiempo posible. Y al final, está la cuarta prueba, que es la de la vaca. Te ponen una serie de vacas en una esquina de la pista y en la otra esquina un redil y te dan un tiempo para ello. Si a ti te toca, por ejemplo, el número 3, tú tienes que apartar la vaca número 3 en el menor tiempo posible, llevarla al otro redil y guardarla, sin que las otras vacas se te escapen, en este caso con la ayuda de tus compañeros.

José Antonio Olea

 

R: ¿Puedes hablarnos también sobre los distintos niveles de competición?

JA: Hay 8 niveles, pero la verdad es que ahora mismo se hacen pocos concursitos para niños y fomentar que lleguen a los niveles más altos. Es verdad que deberíamos hacer algunos concursos más de infantiles, alevines, juveniles, etc., fomentando así nuestra cantera. De todas maneras, yo entiendo que esto de los niveles lo ha hecho un técnico en Equitación de Trabajo similar a lo que se hace en otros países. Lo que sí ratifico es que aquí en España hay pocos participantes de momento, pero yo creo que esto va a llegar a buen puerto.

R: Hay que elogiar que el ambiente en las pistas es muy familiar, ¿qué me puedes decir al respecto?

JA: La verdad es que sí. La Equitación de Trabajo digamos que nos hace una familia y todos nos apoyamos. Donde vayamos, todos nos ayudamos y no nos escondemos nada…Al final eso es compañerismo, no otra cosa.

R: Hablan por ahí de que esta disciplina puede ser mundialista u olímpica.

JA: No sé decirte, pero lo que sí es verdad es, como te he dicho antes, que hay veintitrés o veinticuatro países compitiendo en Equitación de Trabajo, aquí en Europa y en América, que empujan en todas direcciones, y una de ellas puede ser obtener el mayor estatus hípico. Aquí no somos tantos ahora mismo, pero por el número de tarjetas federativas y demás que hay a nivel internacional, creo que puede llegar a ser deporte olímpico. El western lo tenemos como mundialista y su mayor influencia es en EEUU, pero la Equitación de trabajo está en México, Colombia, Brasil, aquí en Europa está en Holanda, Alemania, Suiza, Suecia, Francia, Portugal, Italia…

R: ¿Necesitaría algún empuje federativo la Equitación de Trabajo?

JA: Hombre, un empuje por parte federativa a nivel territorial y a nivel nacional siempre es bueno. A lo mejor el presupuesto es bajo aún y no llega o no se llega a difundir la disciplina como se debiera. Pero sí se deberían hacer más cursos de formación para jinetes, jueces, para que esto vaya creciendo, porque como te he dicho antes, es nuestra cultura, la que hemos vivido aquí de toda la vida en el manejo del ganado con el caballo, entonces tenemos un gran potencial y si contamos con los medios todo iría mejor.

José Antonio Olea

 

R: ¿Que dirías para animar a que se estudiara algo del reglamento?

JA: En los reglamentos hay revisiones todos los años y sí es verdad que se debería hacer algunos cambios. Reunir a jinetes, jueces, comités organizadores y que entre todos veamos los concursos de hoy para unificar y arreglar fallos, o quizás no fallos, sino lagunas que hay en el reglamento por lo que sea. Reunirnos todos para decir «mira, fulanito tiene una idea, pues vamos a exponerla para arreglar esas lagunas».

R: ¿Cómo crees entonces, José Antonio, que se podría potenciar la Equitación de Trabajo?

JA: Lo primero sería la formación entre jueces, jinetes y comités organizadores. Hay mucha gente que va a un concurso de Equitación de Trabajo y se cree que aquello es pasar por allí y dar la vuelta y eso no es así. Esta disciplina tiene su reglamento, que es bastante complejo y que mucha gente no sabe cómo es, porque tiene muchas cosas y hay que dar formación, formación y formación. Después ya está el tema económico para que haya concursos y demás, aumentar los premios, porque la gente al fin y al cabo se mueve por dinero ¿no? Muchas veces el prestigio está ahí, pero por lo menos que no te cueste. Por ejemplo, ahora hemos tenido un concurso que antes de ir hemos tenido que pagar dinero, con las tarjetas federativas de los jinetes y de los caballos y demás, aunque ahora ya las tengamos para todo el año.

R: José Antonio, ¿cuáles son los concursos más importantes que has ganado?

JA: En 2019, en el Campeonato de España, fui campeón con un caballo que se llama Trafalgar. En ese mismo campeonato, en la Copa de España, gané con otro caballo que se llamaba Embajador. Ese año también fui campeón de Andalucía con otro caballo que se llamaba Turronero. En el nivel de Domados y en el nivel de Intermedia fui campeón de Andalucía también con otro caballo que se llamaba Kaliber. Después, en Sicab, también quedé primero en 2018 con un caballo PRE de los Peraltas. He estado en tres internacionales en 2018, en Portugal quedé quinto en la Copa de Portugal, en Francia quedé también quinto en un internacional que se hizo y otra vez en Portugal, esta vez en el Campeonato del Mundo, quedé el 15, donde había 57 participantes y el primero de los españoles.

En 2020, también en Sicab, he sido oro y oro. En Iniciados y en Domados, uno con un caballo de Agrícola Peralta y el otro con un caballo de un buen amigo mío de Benavente, Carlos Alberto González. Y hace poco, en el Campeonato de Andalucía, celebrado en la Yeguada Torreluna, otra vez oro en Iniciados con un caballo de Peralta, Ilustre AP IV y también en Domados con Trafalgar del Jaral 25.78%.

José Antonio Olea

 

R: ¿Destacarías a alguna persona en la Equitación de Trabajo?

JA: Hay que estar pendiente de José Andrés Benito, que fue vocal de la Federación Hípica de Castilla y León, que además es el único juez internacional que tenemos ahora mismo en España, muy relacionado con Perico Rey de la RFHE, sobre ese tema marcha todo bien.

R: Y para terminar, ¿qué le dirías a la gente para que concursaran en esta incipiente disciplina?

JA: Lo primero que diría, Joaquín, es que es una disciplina muy divertida, que cuando la prueba la gente se enamora de ella y parece que nos atrae y nos engancha. También tengo que decir una cosa, que hay quien se cree que es una disciplina secundaria, que es fácil y que cualquiera pasa por allí y se pone a concursar sin más y no es así. Hay que conocer el reglamento, hay que tener un caballo muy muy domado, un caballo que nos sirva para las cuatro pruebas, para la doma, la manejabilidad, la velocidad y después para la vaca. Pues nada, para este 2021 deseo que todo esto vaya lo mejor posible, animar a los jóvenes y no tan jóvenes a que nos conozcan. Y  pido que aumenten los concursos de Equitación de Trabajo.

 

Fotografías: Miguel Cabeza

Texto: Redacción

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