El caballo funciona igual que el hombre, solo que no puede hablar

A modo de resumen, la musculatura del caballo se divide en musculatura dorsal (del tronco), abdominal (sistema de contracción inferior), cervical, de la grupa y de las extremidades posteriores. Gracias a este post conoceremos también el sistema de contracción superior: el ligamento nucal, el ligamento dorsal, etc, todos ellos conocimientos imprescindibles sobre el caballo.

Fundamentos Anatómicos II

El sistema de contracción superior

El término «contracción superior» se refiere al sistema ligamentoso de la columna cervical y dorsal que discurre por encima de ellas; une y tensa la columna desde la nuca hasta el sacro. Se estructura en dos grandes componentes: el ligamento nucal y el ligamento supraespinoso.

EN RESUMEN

Para que un caballo desarrolle la musculatura del dorso (la musculatura locomotora más potente del cuerpo del caballo) correctamente, deberá trabajarse con una actitud relajada y no bajo un marco acortado y agarrotado.

• Cuando la cabeza y el cuello van hacia abajo y hacia delante, como estarían cuando el caballo pasta en el campo, la relación entre el ligamento nucal y el ligamento supraespinoso sirve para levantar el dorso, liberando el conjunto muscular largo del dorso y permitiéndole un balanceo.
• Cuando la cabeza y el cuello del caballo se colocan demasiado arriba, el caballo intentara cargar con el peso del jinete tensando la musculatura dorsal, lo que provocara el
  hundimiento del dorso, la resistencia, una mediocridad en los aires y una cojera.
• Si el jinete pone al caballo en una posición extremadamente encapotada (hiperflexión, rollkur o encapotamiento), se concentra una enorme tensión en la musculatura de la línea superior del cuello, el sistema ligamentoso y en el dorso. Aunque el dorso se eleva, es una extensión forzada y tensa, y restringe la habilidad de las extremidades para pisar debajo del cuerpo. El resultado es un caballo incomodo e infeliz, cargado sobre las espaldas y que arrastra los pies sin la capacidad de reunirse de verdad.
• Debido a las complejas interconexiones que existen entre los sistemas esquelético, muscular y ligamentoso del dorso y el cuello del caballo, la tensión que se genera en un extremo de la espina dorsal se esparcirá hasta el extremo opuesto. Por consiguiente, la manera en la que el caballo lleva la cola (que sirve de contrapeso) indica el estado (tenso o relajado) del dorso del caballo, que a su vez este directamente influido por la posición de la cabeza y el cuello.

El ligamento nucal

El ligamento nucal es un cordón elástico, fuerte y fibroso de aproximadamente 4 o 5 cm de grosor, que discurre por la línea cervical superior. Partiendo desde la protuberancia occipital del cráneo, el cordón de la nuca (funiculus nuchae) recorre la línea cervical superior hasta las apófisis espinosas de la cruz. Ahí es donde se fija, formando una ancha capucha a los extremos de los largos procesos espinosos de la cruz. Desde esta forma encapuchada, el ligamento nucal se extiende para adoptar una estructura fibrosa en forma de abanico hasta las vértebras cervicales C2 a C7. Esta parte del ligamento de la nuca se llama porción laminar o lamina nuchae y es importante para el ligamento a nivel funcional.

El ligamento dorsal

El ligamento supraespinoso discurre desde la capucha del ligamento nucal sobre la cruz hacia la cola. Dado que se fija a los extremos de los procesos espinosos de la columna vertebral torácica posterior y de la columna vertebral lumbar, conecta estas partes a la columna y finalmente acaba en el sacro.

La musculatura

A modo de resumen y para facilitar su comprensión, la musculatura del caballo se divide en: musculatura dorsal (del tronco), abdominal (sistema de contracci6 inferior), cervical, de la grupa y de las extremidades posteriores. La musculatura de las extremidades anteriores solo se menciona brevemente.

La musculatura del esqueleto es la parte activa del cuerpo del caballo, que resulta especialmente relevante en lo que respecta a la práctica de la equitación y entrenamiento del caballo. Estos son los músculos que reaccionan más sensiblemente a las sesiones de entrenamiento correctas o erróneas. La musculatura de esqueleto también permite que un caballo correctamente adiestrado adopte una belleza especial desde el punto de vista óptico y estético. Esto también puede observarse en las personas: aquella persona que practique deporte puede aprecia la influencia que las sesiones de entrenamiento ejercen sobre su cuerpo. Asimismo, cualquier persona que se inicie en un deporte, como por ejemplo, la equitación, conoce el resultado de los primeros intentos: experimenta dolorosamente la existencia de músculos que antes ni siquiera había sentido. La primera hora de equitación resulta dolorosa, sobre todo, durante los dos primeros días consecutivos. ¡Aparecen las agujetas! Este dolor muscular nos indica que el cuerpo está afrontando estas nuevas sesiones de entrenamiento y la musculatura empieza a acostumbrarse a ellas.

En este sentido, el caballo funciona igual que el hombre, solo que no puede hablar. Todo aquel que siga el entrenamiento de un caballo joven como jinete experimentado deberá tener en cuenta este aspecto.

Imagen de Inicio: Un caballo joven en su primer año de entrenamiento (4 años de edad) en muy buena posición. El cuello está suelto, la cola relajada y presenta un movimiento activo hacia delante con un asiento descargado de la amazona.

Texto y fotografías: Del libro “El dedo en la Llaga”, del Dr. Med. Vet. Gerd Heuschmann y publicado por Picobello Publishing