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El dedo en la llaga, lo correcto e incorrecto de la equitación

¿Qué deben de hacer los jinetes para que el caballo se mantenga sano?

La escuela clásica de equitación se sigue basando en un conocimiento empírico de las relaciones biomecánicas. Desafortunadamente, ya hace tiempo que sus métodos no se basan en una comprensión verdadera de la naturaleza del caballo ni en el arte ecuestre. ¿Pero cómo pueden los jinetes y los amantes de los caballos reconocer cuáles son los métodos que a largo plazo perjudican a sus caballos y cuáles los que les resultan saludables? El libro El dedo en la llaga agotado en la actualidad, despertó mucho interés a este respecto, por lo que esta revista publicará algunos de sus capítulos.

El dedo en la llaga, objetivos y prólogos del libro

Existen pocas imágenes más bellas que ver a unos caballos que se mueven con soltura y libertad, ya sea corriendo en el campo o montados por un jinete. Asimismo, esta también es la prueba del arte ecuestre más alto: que el caballo coopere de forma confiada y alegre con el jinete y acepte sus ayudas. Desafortunadamente, en las pistas y en el cuadrilongo de doma clásica suelen verse otras escenas: ya sea por falso amor propio o por desconocimiento, hasta los caballos jóvenes se ven obligados a adoptar unas posturas que pueden dañar su salud de forma persistente. Muchos de los jinetes, entrenadores e incluso deportistas de elite que son responsables de esto afirman que siguen la «escuela clásica». Sin embargo, desafortunadamente, ya hace tiempo que sus métodos no se basan en una comprensión verdadera de la naturaleza del caballo ni en el arte ecuestre. ¿Pero cómo pueden los jinetes y los amantes de los caballos reconocer cuales son los métodos que a largo plazo perjudican a sus caballos y cuales los que les resultan saludables?

El título del libro, El dedo en la llaga, es intencionadamente provocador, pues el autor señala abiertamente las tendencias erróneas y exige su abolición lo más pronto posible. A partir de su labor docente y de las experiencias en la práctica, surgieron una serie de conferencias que han iniciado un intenso debate internacional acerca de la forma «correcta» de montar. En este libro se explican los fundamentos en los que se basa su crítica y porque los caminos equivocados en la enseñanza ecuestre tienen consecuencias graves para la salud del caballo. No está basado en una «filosofía», sino en experiencias y conocimientos adquiridos durante años, en la práctica veterinaria y, sobre todo, en el trato de varias décadas con uno de los compañeros más fascinantes del hombre: el caballo.

El dedo en la llaga

 

Prólogo del autor a la edición revisada

En gran medida, hasta hoy en día, lo que se establece en torno a la concepción biomecánica del caballo según la escuela clásica de equitación en el sentido de la ordenanza HDV i2 (Ordenanza del Servicio Militar de 1912) no está científicamente comprobado en cuanto a la concepción biomecánica del caballo. La escuela clásica de equitación se sigue basando en un conocimiento empírico de las relaciones biomecánicas. Jinetes y entrenadores experimentados, con amplios conocimientos de anatomía, explican estos contextos conceptos por primera vez en 1939, en la obra de Burger / Zietzsch-mann: «Der Reiterformt das Pferd» («El jinete forma al caballo»).

Por el contrario, los primeros trabajos científicos que se realizaron fracasaran por la falta de experiencia ecuestre de los científicos responsables quienes los realizaban. Se comprobaron empíricamente numerosas hipótesis acerca de la calidad del movimiento del dorso en función de la posición de la cabeza y el cuello, pero no se evaluaron correctamente.

En mi opinión, resulta muy difícil abordar este tema científicamente. El único camino para obtener un enfoque objetivo es equiparar la competencia y la experiencia del jinete con los métodos científicos corrector.

Deseo que los futuros esfuerzos científicos sigan este planteamiento. Después de enfrentarme a un gran número de caballos y con a la equitación clásica en el sentido de la légèreté, mis propios conocimientos biomecánicos se han visto ampliados y modificados.

De la misma forma que mis conocimientos sobre el dorso del caballo se van ampliando, gracias a la experiencia vivida, profundizo en la comprensión de los trasfondos biomecánicos. Ahora me gustaría postular que, aparte del HDV i2, hay una escuela de equitación equivalente en el sentido de la légèreté.

Consideré extremadamente valioso arriesgar ir más allá e intentar entender esa otra filosofía. Esta visión me ha llevado mucho más lejos.

 

Prólogo del Profesor Ulrich Schnitzer

Desde la antigüedad, la historia de la equitación ha ido acompañada de la tarea de entrenar y utilizar al caballo para que rinda, sea capaz y esté dispuesto a servir durante mucho tiempo. Los aspectos militares y económicos fueron las fuerzas motrices y, más adelante surgió la tradición cortesana. En las primeras décadas del siglo XX, el sector militar de la equitación creó el HDV i2, un resumen del conocimiento empírico relativo al entrenamiento justo del caballo. A partir de este documento tan preciso e inigualable, que también fue reconocido en el deporte ecuestre, se desarrollaron las directrices de la Federación Ecuestre Alemana, que hoy se consideran la guía general vigente para el deporte ecuestre y el entrenamiento del caballo.

Después de la guerra, los caballos pronto se emplearon principalmente para el deporte y el tiempo libre. Los criadores también reaccionaron ante esta circunstancia. Entretanto, se criaban caballos de una conformación y calidad de monta con los que los grandes jinetes de tiempos pasados solo podrían sonar. Jinetes y entrenadores altamente cualificados mostraron el máxima rendimiento de estos caballos a un nivel impensable en las décadas anteriores. No obstante, los éxitos no deberían engañarnos con respecto al hecho de que, sobre todo en la doma clásica, e incluso en las competiciones de más alta clasificación, proceden de patrones de movimiento y posturas que dejan entrever un entrenamiento nocivo. La buena predisposición de los caballos tienta fácilmente a forzar el entrena-
miento. Lamentablemente, parece que se extiende la opinión de que el camino antiguo, que goza de un trabajo básico más extenso, esta anticuado. Sin embargo, la fisiología, la anatomía y la biomecánica del caballo no han cambiado.

Aquí empieza el trabajo de Gerd Heuschmann. Como veterinario en ejercicio y jinete experimentado se enfrenta diariamente a las consecuencias del entrenamiento incorrecto. En la actualidad, se encarga de aleccionar a jinetes y adiestradores en innumerables conferencias. Su libro se basa en las ideas de Burger y Zietzschman (El jinete forma al caballo), que a finales de los años treinta presentaron el razonamiento científico del reglamento ecuestre.

Heuschmann explica claramente las conexiones fisiológicas y anatómicas funcionales y muestra las consecuencias de los métodos incorrectos. El mensaje combativo de Heuschmann es una llamada a los jinetes para que se esmeren en realizar un entrenamiento cuidadoso, a los jueces para que agudicen la vista respecto a las secuencias de movimientos naturales o forzados y los juzguen debidamente, a las organizaciones a nivel nacional e internacional para que revisen los reglamentos y al público para que no acepte métodos y presentaciones que no son justos para el caballo. El libro de Gerd Heuschmann debe estar en manos de cualquier responsable de la doma de un caballo.

 

 

Texto y fotografias: Del libro El dedo en la llaga, publicado por Picobello Publishing

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